El nuevo gobierno italiano sostenido por la derechista Liga Norte y el Movimiento Cinco Estrellas (M5E), con el abogado Giuseppe Conte como premier, se reivindicó hoy como «populista» al conseguir en el Senado su primera moción de confianza y mañana buscará en la Cámara de Diputados la ratificación que le falta para quedar confirmado en su cargo.
La coalición se apoyó en los 109 votos del Cinco Estrellas, los 58 de la Liga y otros de aliados para alcanzar 171 apoyos, con 117 en contra y otros 25, principalmente del bloque Hermanos de Italia, que se abstuvieron. Con 314 senadores presentes, la mayoría para aprobar la moción de confianza estaba fijada en 145 votos.
El nuevo gobierno tiene como figuras claves a los líderes de los dos partidos que lo sostienen y que quedarán como vice premiers de Conte: Matteo Salvini, de la Liga Norte, también ministro del Interior; y Luigi Di Maio, del Cinco Estrellas, quien asumirá además la cartera de Trabajo, Desarrollo Económico y Bienestar Social.
Conte había iniciado el día con un encendido discurso en el Senado en el que trazó lo que serán los principales ejes de su gobierno, contenidos en el programa conjunto elaborado por el Cinco Estrellas y la Liga.
«Queremos ser pragmáticos. Escucha, ejecución y control serán los tres pilares de la acción del gobierno», aseguró al pedirle al Senado que vote la «moción de confianza».
Antes de la enumeración de las principales medidas, como el endurecimiento de la política migratoria o la apertura hacia Rusia, respondió con claridad una de las principales críticas que se le hacen al nuevo Ejecutivo.
«Si populismo es escuchar a los ciudadanos, si antisistema es querer construir otro sistema, entonces las formaciones de este Gobierno merecen ambas definiciones», planteó Conte en la Cámara Alta, flanqueado por Di Maio y Salvini durante los 75 minutos que duró su presentación.
En ese marco, aseguró que trabajará por «una Europa más justa y equitativa» y adelantó que su país liderará «el pedido para eliminar las sanciones a Rusia, que ha demostrado un rol importante en el plano internacional», aunque destacando de todos modos la alianza con Estados Unidos y la Otan.
«Pondremos fin al negocio de la inmigración, crecido de manera desmesurada bajo la cubierta de la falsa solidaridad», agregó, ratificando que el cambio en la apertura hacia los refugiados será uno de los pilares de la administración.
«No somos y nunca seremos racistas pero Italia no puede ser dejada sola. Defendemos a los inmigrantes que llegan de forma regular a nuestro territorio, trabajan y se integran en nuestras comunidades. Pero debemos combatir con determinación el tráfico de seres humanos y reorganizar las formas de acogida», detalló.
Además, Conte descartó que la posible salida del euro sea uno de los objetivos de su administración al sostener que eso «no está en nuestros planes».
Esas declaraciones se produjeron luego de la polémica que derivó en un rechazo del presidente Sergio Mattarella al primer candidato al ministerio de Economía propuesto por la coalición, Paolo Savona, que terminó confirmado al frente de la cartera de Asuntos Europeos.
Durante la tarde, los senadores fueron argumentando sus votos a favor y en contra del apoyo al nuevo gobierno, con la intervención destacada del ex premier entre febrero de 2014 y diciembre de 2016, Matteo Renzi, que rechazó la confianza al Ejecutivo Conte.
«Voto que no porque somos cosas muy distintas. Ustedes utilizan técnicas de agresiones verbales, especialmente en las redes sociales, que nos dejan perplejos. No se los permitiremos. Y somos otra cosa también sobre Europa», planteó el dirigente florentino.
Durante su intervención, en línea con el emblema de campaña del Cinco Estrellas, Conte había pedido el voto por el «gobierno del cambio», al que caracterizó como «formalizado bajo forma de contrato de las dos fuerzas políticas que forman la mayoría parlamentaria».
Mañana, el nuevo gobierno buscará la moción de confianza en la Cámara de Diputados desde las 17.40 locales (12.40 de Argentina), donde el nuevo oficialismo podría llegar a reunir al menos 345 votos a favor, unos 30 más de los 316 apoyos mínimos necesarios.
Una vez que, como se descuenta, consiga la aprobación de las dos cámaras, el Ejecutivo liderado por Conte quedará oficializado como el gobierno número 65 de la república italiana, el primero conformado en el marzo de la legislatura elegida en las elecciones del 4 de marzo, la XVIII de la historia republicana.