La Justicia le pidió al gobierno de Santa Fe que vuelva a presentar la oferta y el Ministerio de Economía suspendió el proceso. Un oferente motivó los cambios
El gobierno provincial tenia previsto gastar $1.411.042.346,32 en la compra de armas para la Policía santafesina, pero un conflicto con un oferente frenó la posible licitación. Por disposición del Ministerio de Economía, el pliego donde se pide presupuesto para comprar 12 mil pistolas semiautomáticas y 272 armas largas deberá ser revisado por el Ministerio de Seguridad, para volver a ser presentado.
El conflicto nace porque Besa S.A. quiere ofertar sus armas cortas, pero detalló que el Ministerio de Seguridad pretende que los potenciales adjudicatarios, además de las pistolas, pongan a disposición los fusiles y subametralladoras.
La Justicia avaló a la empresa y el Ministerio de Economía tomó cartas en el asunto para dictar la «suspensión provisoria» del proceso licitatorio.
En tanto, el Ministerio de Seguridad explica que este tipo de compra debe entenderse como una medida a favor de las fuerzas de seguridad y de la creación de un «sistema de armas», ya que critica la diversidad de modelos y marcas que existen en las manos de los oficiales, debido a que las compras realizadas en el pasado eran plurales. La cartera que conduce Marcelo Sain cree que es mejor que haya menos proveedores.
En la Legislatura Armando Traferri, senador por San Lorenzo, y Juan Cruz Cándido, diputado provincial y titular de la Comisión de Seguridad, criticaron la condición que puso el Ministerio de Seguridad.
Para el sanlorencino, el pliego da indicios a «un direccionamiento evidente hacia un solo oferente que motivó la suspensión judicial».
Cándido le pidió explicaciones Marcelo Saín ya que, advierte, el 12 de febrero en «informes de Gestión» la compra de armas estaba «próxima a su adquisición», cuando a principio de febrero la Justicia ya había ordenado corregir esos pliegos.