Cuando estaba internado el jefe policial envió un audio de WhatsApp donde les advierte: "El Covid es un asesino muy inteligente".
Este domingo se conoció la noticia del fallecimiento de Adrián Forni, quien se desempeñaba como jefe de la policía de Rosario. Estaba internado desde hacía algunos días en un sanatorio de la ciudad, tras complicarse su estado de salud afectado por el coronavirus.
Forni había sido jefe de las TOE (Tropas de Operaciones Especiales) y desde diciembre pasado estaba al frente de la Unidad Regional II de policía. Los primeros síntomas los había comenzado a notar el lunes pasado y fue el propio comisario quien habló de ello a través de un audio de WhatsApp que días atrás envió a sus compañeros de la fuerza. Allí les contó cómo estaba transitando la enfermedad y les advirtió: «Esto es real, este virus es mortal«.
«La situación mía arrancó el lunes y lo que voy a contar ahora es decirles la realidad que me tocó a mí, para que todos tomemos conciencia, para que no subestimemos el Covid, porque es un asesino muy inteligente, no es un bichito que levanta simplemente temperatura«, arranca el mensaje.
En el audio, el comisario contó que el lunes pasado comenzó a sentirse «raro», se sometió al hisopado rápido y le dio positivo. Arrancó con fiebre que superaba los 38.5 grados. El martes y miércoles registró un leve aumento que superó los 39 grados. El cuadro continuaba desmejorando. «Vi la muerte, el ritmo cardíaco mío estaba a 135, me tiré bajo la ducha helada y sentía que me iba a explotar el corazón«, relató Forni.
Tras consultar con un médico, decidió internarse presentando signos de neumonía y comenzó a recibir suero y antibióticos. «Mi temperatura variaba cada 10 minutos, no había manera de pararla, lo único fue el agua helada», describió Forni. Y sobre el final lanzó una recomendación: «No la subestimen, cuando se sientan mal aparte del hisopado sí o sí háganse ver por un especialista. No se queden en sus casas. A esta enfermedad no se la vence con voluntad de vencer, sino con estrategia. (…) Que ninguno piense que es una enfermedad leve, no es así, me di cuenta que buscaba matarme. Parecía que me medía (…) No esperen hasta el final que el médico les diga ‘esto ya está muy avanzado’ porque ya es tarde. Esta enfermedad no perdona». Forni falleció este domingo en el Sanatorio Parque. Tenía 52 años.