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El mensaje de Alberto Botto con motivo de la conmemoración del Día de la Mujer


El presidente de la Fundación Con La Gente y secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza Rosario y del Movimiento Sindical Rosari, hizo un reconocimiento "a todas las mujeres que con amor, esfuerzo y dolor a veces, trabajan en su ámbito para un mundo mejor"

Con motivo de conmemorarse este domingo el Día Internacional de la Mujer, Alberto Botto, presidente de la Fundación Con La Gente y secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza Rosario y del Movimiento Sindical Rosario, hizo un reconocimiento «a todas las mujeres que con amor, esfuerzo y dolor a veces, trabajan en su ámbito para un mundo mejor».

A continuación el comunicado:

«Como hombres, debemos reconocer que una cultura injusta, aberrante en muchos sentidos, ha tenido a la mujer apartada, cuando no sojuzgada y repudiablemente subestimada. Afortunadamente esto está cambiando y hoy la mujer dispone de más derechos. La igualdad justa no se ha logrado y es mucho lo que falta por hacer».

«Sin embargo, creo que una de las facetas más importante rescatada por los movimientos reivindicativos del rol de la mujer en la sociedad, es que se ha logrado instalar en buena parte de la sociedad mundial que la mujer no solo es tan capaz como los hombres, sino que en muchísimos aspectos es superior. Contribuyen a ello su sensibilidad, su inteligencia perspicaz, su valor y su compromiso con el esfuerzo a pesar del dolor».

«No es mi intención, por supuesto, hacer un elogio demagógico del trabajo eficaz de la mujer en el marco de su vida, simplemente quiero señalar algunas cuestiones que son importantes y que deben ser recordadas: con dolor la mujer da a luz, prodiga vida, y es un dolor que no solo se manifiesta por unos minutos en el parto, sino que a menudo lo sobrelleva con entereza durante el embarazo. Muchas veces con dolor, por ver como nadie la injusticia social, la mujer afronta las proverbiales carencias de derechos en el hogar por culpa de políticas injustas y mezquindades repulsivas de poderosos. Pero con trabajo, empeño y fuerzas a veces sobrehumanas, hace que no falte un plato en la mesa y que la familia esté contenida a pesar de todo. Como ama de casa, la mujer es irreemplazable y su trabajo debe ser destacado.
Como trabajadora, la mujer no solo ha demostrado su valía y su sapiencia, sino que ha dado hasta la propia vida en defensa de los derechos de todos los trabajadores. Como profesional, como investigadora, en las ciencias y en las artes, la mujer ha dejado y deja cada día una huella indeleble, un mensaje que dice que los hombres tenemos algo que aprender».

«No obstante, todos estos ejemplos proverbiales y los avances logrados, aún la mujer sigue siendo cosificada, maltratada, golpeada y asesinada. En lo que va del año en este país, han habido casi tantos femicidios como días.
Sin la mujer, por otra parte, el amor genuino está fatalmente incompleto y se puede y hasta se debe coincidir con el poeta Rubén Darío que “sin la mujer la vida es pura prosa”.

«En este 8 de marzo, en el que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, vaya mi reconocimiento a todas las mujeres que con amor, esfuerzo y dolor a veces, trabajan en su ámbito para un mundo mejor».