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¿Johnson o Hunt?

El lunes se conocerá el sucesor de May en el gobierno británico


Esta semana marcará el fin del gobierno británico de Theresa May, pero también definirá quién será su sucesor -el defensor del Brexit y aliado de la Casa Blanca, Boris Johnson, o el actual canciller, símbolo de la diplomacia inglesa y apoyo a la Unión Europea (UE), Jeremy Hunt- y cómo será -si es que se concreta- la separación con sus vecinos.

«Hice lo mejor que pude», sentenció a fines de mayo pasado la premier May y entre lágrimas anunció su renuncia para el próximo miércoles 24. Después de tres años, May no había logrado cumplir con la única promesa que había hecho al reemplazar a David Cameron, su jefe que había apoyado quedarse dentro de la UE y perdió el referéndum: respetar la voluntad popular y abandonar el bloque europeo.

Desde el primer momento, intentó mantener un equilibrio entre los defensores del Brexit que no aceptan ningún compromiso y los más moderados que buscan mantener algún tipo de relación con la UE para garantizar la unidad del Partido Conservador a través del traumático proceso del Brexit.

Pero con cada error que cometía -convocar a elecciones legislativas que debilitaron aún más su apoyo en el Parlamento, negociar un acuerdo de Brexit a espaldas de la Cámara de los Comunes y luego intentar imponerlo una y otra vez, sin éxito, a los diputados-, la división dentro del oficialismo crecía más y hacía imposible su liderazgo.

May sufrió las peores derrotas que haya sufrido un primer ministro británico en el Parlamento en la historia moderna y, aunque la UE le concedió varias postergaciones -de finales de marzo a finales de octubre próximo-, no pudo cumplir con su promesa de salir del bloque europeo con un acuerdo. Ahora la decisión estará en manos de su sucesor, quien será anunciado el lunes.

Johnson, uno de los primeros ministros que renunció al gobierno de May por no apoyar un Brexit sin concesiones, hizo campaña prometiendo que solo pagará los 39.000 millones de libras esterlinas que demanda la UE como indemnización, si sus vecinos le garantizan un «buen acuerdo», o en otras palabras, aceptan renegociar el acuerdo que firmaron con la primer ministra que dejará el cargo este miércoles.

«Voy a conseguir un buen acuerdo, el dinero es un gran lubricante y un gran facilitador», aseguró hace unas semanas y desató una lluvia de críticas de otros conservadores que lo acusaron de adoptar la línea dura del Brexit de la extrema derecha de Nigel Farage.

Johnson, además, se desmarcó de la posición de May y aclaró que, si se convierte en primer ministro, sacará al país de la UE, aún sin acuerdo.

En el último año, estudios de órganos del Estado y análisis de consultoras y empresas privadas advirtieron que un Brexit sin acuerdo provocaría pérdidas millonarias, aumentaría aún más el desempleo y generaría desabastecimientos temporarios en sectores claves como el alimenticio y farmacéutico, entre otros.

Después de un proceso electoral interno que comenzó hace un mes y terminará mañana, los 160.000 afiliados del Partido Conservador -un porcentaje muy pequeño y no representativo del padrón nacional, dominado por hombres mayores de clase media y alta- deberán elegir mucho más que al nuevo jefe de gobierno, deberán decidir qué tipo de Brexit transitará el país y bajo qué condiciones.

El otro candidato, el actual canciller Hunt y un histórico partidario de la integración europea, entendió que políticamente hoy no hay margen en Londres para oponerse al Brexit, pero sí para impulsar una versión más negociada y menos confrontativa.

«Se trata del arte de la negociación difícil, no del arte de la retórica vacía», aseguró recientemente a la prensa Hunt, reiteró sus críticas a la Comisión Europea, una suerte de gobierno de la UE, por su «intransigencia» y prometió que un Brexit sin acuerdo será solo «el último recurso».

A solo horas de la elección del nuevo líder de los conservadores y primer ministro del Reino Unido, la polarización dentro del oficialismo se sentía más fuerte que nunca.

Dos ministros centrales del gobierno saliente de May y dos referentes proeuropeos del Partido Conservador, el de Economía, Philip Hammond, y el de Justicia, David Gauke, advirtieron hoy que si Johnson es el nuevo premier, ellos renunciarán de inmediato.