Deberá resignarse a tener como máximo unos 10.000 visitantes al día contra los 50.000 que había llegado a recibir
Un Louvre más humano y abierto para un público principalmente local: así imagina la pinacoteca parisina su futuro inmediato, que arrancará el próximo lunes con nuevas medidas de seguridad tras un cierre de tres meses por la pandemia y deberá resignarse a tener como máximo unos 10.000 visitantes al día contra los 50.000 que había llegado a tener en los tiempos pre-pandemia.
La crisis sanitaria empujó al espacio que tiene a «La Mona Lisa» de Leonardo Da Vinci como gran foco de atención a pensar en una estructura de funcionamiento más acotada que deberá resignar, al menos por ahora, el 75 por ciento de su público, dado que casi tres cuartas partes de los 9.6 millones de visitantes que registró en 2019 venían del extranjero, más que nada de Estados Unidos y China, que desde entonces han estado distanciados de la Unión Europea por la pandemia.
«Es el momento de venir a ver el Louvre con menos visitantes», indicó el presidente del museo, Jean-Luc Martinez, en la presentación a la prensa del dispositivo aplicado para garantizar los requisitos sanitarios, según informó la agencia de noticias EFE.
Todos los asistentes tendrán que realizar su reserva con antelación mediante su página web, en tanto que el uso de la mascarilla será obligatorio a partir de los 11 años. Además, el recorrido estará marcado con flechas y en caso de mucha afluencia, o en las salas más emblemáticas como la del cuadro de Da Vinci, no se podrá dar marcha atrás para evitar el cruce de gente.
El Louvre cerró sus puertas el pasado 13 de marzo, cuatro días antes del inicio del confinamiento en Francia, y este tiempo le ha servido tanto para preparar sus espacios como para repensar su oferta, que incluirá el acceso a cerca del 70% del museo: 45,000 metros cuadrados, el equivalente a 230 canchas de tenis.
«Aunque fue posible descubrir los tesoros del Louvre virtualmente en el confinamiento, nada puede reemplazar la emoción de estar frente a una obra: esa es la razón de ser de los museos», aseguró Martinez.
Gracias a las medidas que implementó el museo, con recorrido virtuales y publicaciones en redes sociales, durante la pandemia, hoy en día es el museo con más seguidores en Instagram, con más de 4 millones. Desde el 12 de marzo al 22 de mayo su página recibió 10,5 millones de visitas, el número de visitantes virtuales por día aumentó en 330 mil frente a los 40 mil que tenía antes de la Covid-19.
El Louvre anunció también que el Jardín de las Tullerías, ubicado frente al museo, abrirá el domingo, pero que se prohibirán las reuniones de más de 10 personas. Durante estos meses estará disponible la exposición «Figure d’ artiste»(Figura del artistas), dedicada a los genios del Renacimiento; ya que durante el confinamiento fueron canceladas dos grandes muestras, una sobre la arquitectura italiana de Donatello a Miguel Ángel y otra sobre el maestro alemán Albrecht Altdorfer, las cuales ya fueron reprogramadas para el otoño europeo.
Otros de los centros más importantes de Francia que ya abrieron sus puertas fueron el Castillo de Versalles (el 6 de junio) y el Museo de Orsay (23 de junio). En tanto, para este miércoles está prevista la reapertura del Centro Pompidou, en el marco del plan de desconfinamiento que viene llevándose adelante en Francia desde fines de mayo pasado.