Ahmad Masoud reiteró que está abierto a negociar con los nuevos gobernantes
El líder de un movimiento de resistencia a los talibanes prometió no rendirse nunca, pero reiteró que está abierto a negociar con los nuevos gobernantes de Afganistán, según una entrevista publicada en Francia.
Ahmad Masoud, hijo del legendario comandante rebelde afgano Ahmad Sha Masoud, se ha retirado a su valle natal del Panjshir, al norte de Kabul, junto con el ex vicepresidente Amrullah Saleh.
«Prefiero morir que rendirme», dijo Masoud al filósofo francés Bernard-Henri Lévy en una entrevista con la revista francesa Paris Match, la primera que dio desde que los talibanes tomaron Kabul, el 15 de agosto. «Soy el hijo de Ahmad Sha Masoud. La rendición no es una palabra que hace parte de mi vocabulario», agregó, informó la agencia de noticias francesa AFP.
Masoud afirmó que «miles» de hombres se estaban uniendo a su Frente de Resistencia Nacional (NRF) en el valle de Panjshir, que nunca fue capturado por las fuerzas invasoras soviéticas en 1979 ni por los talibanes durante su anterior Gobierno, entre 1996 y 2001.
Renovó su petición de apoyo a los líderes extranjeros, incluido el presidente francés Emmanuel Macron, y expresó su amargura por el hecho de que se les haya negado armas poco antes de la caída de Kabul a principios de este mes.
«No puedo olvidar el error histórico cometido por aquellos a los que pedí armas hace apenas ocho días en Kabul», dijo Masoud, de 32 años, según una transcripción de la entrevista publicada en francés. «Se negaron. Y esas armas -artillería, helicópteros, tanques de fabricación estadounidense- están hoy en manos de los talibanes», dijo.
Masoud añadió que estaba abierto a hablar con los talibanes y expuso las líneas generales de un posible acuerdo. «Podemos hablar. En todas las guerras hay conversaciones. Y mi padre siempre habló con sus enemigos», dijo.
«Imaginemos que los talibanes acepten respetar los derechos de las mujeres, de las minorías, la democracia, los principios de una sociedad abierta», añadió. «¿Por qué no intentar explicarles que estos principios beneficiarían a todos los afganos, incluidos ellos?», preguntó.
El padre de Masoud, que tenía estrechos vínculos con París y Occidente, fue apodado el «León de Panjshir» por su papel en la lucha contra la ocupación soviética de Afganistán en los años 80 y el régimen talibán en los 90. Fue asesinado por la red islamista Al Qaeda dos días antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.