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El Laboratorio Industrial Farmacéutico de Santa Fe abastece a más de 8100 centros de salud de todo el país


Además, forma parte del trabajo que se realiza en Monte Vera con el Aceite de Cannabis Medicinal: "Estamos haciendo historia", destacó Élida Formente, integrante del Directorio del LIF

El Laboratorio Industrial Farmacéutico de Santa Fe (LIF) logró transformarse en líder de producción pública nacional de medicamentos, marcando el rumbo en la construcción de soberanía sanitaria. Desde la provincia, y a través del programa nacional Remediar, se preparan y entregan botiquines con medicamentos esenciales en más de 8100 centros de salud, abasteciendo gratuitamente a casi 16 millones de argentinos que acuden al sistema público de salud.

Además de los altos estándares de calidad que alcanzan sus productos y procesos, el LIF apunta a la innovación incorporando nuevos productos y servicios con desarrollo propio.

El LIF volvió a ser noticia esta semana en el marco del acto de inicio del cultivo de cannabis medicinal a campo en la localidad de Monte Vera. El Centro de Investigación y Desarrollo de Cannabis fue constituido a los fines de disponer, intercambiar y transferir mecanismos y procesos de producción de cannabis sativa, apostando al fortalecimiento del entramado productivo, la investigación científica y la generación de intercambio de evidencia y conocimiento entre los diversos actores vinculados al cultivo.

El aceite de cannabis es una de las incorporaciones de la producción del LIF, en la que se desarrollaron diez nuevas especialidades medicinales, entre las que se destacan el Repelente de insectos, el Misoprostol 200 mcg (comprimido vaginal y de disolución oral) y que se completa con otros medicamentos de alta demanda en el sistema público de salud.

De esa manera, el LIF cumple un rol estratégico para el sistema público santafesino: su producción se distribuye gratuitamente a la comunidad que recibe atención médica en los cerca de 800 efectores públicos del territorio provincial. El sistema sanitario de Santa Fe, subdividido en cinco regiones (Rafaela, Reconquista, Rosario, Santa Fe y Venado Tuerto), es abastecido directa y mensualmente por el LIF, contemplando las demandas específicas de cada región, garantizando el acceso a medicamentos seguros y eficaces a los sectores más vulnerables de la provincia.

A su vez, 19 de las 45 especialidades medicinales que se producen actualmente en el laboratorio cuentan con certificación de su ente regulador, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), de manera que pueden tener circulación federal. De esta forma, a través de la firma de convenios interadministrativos e interjurisdiccionales, la producción del LIF está presente en otras provincias.

En ese sentido, también se destaca entre las obras de infraestructura la construcción de la nueva Planta Unificada de Sólidos Betalactámicos, que se viene ejecutando “en tiempo y forma” desde el año pasado. Esta nueva área productiva representará un significativo salto cualitativo para el LIF, ya que permitirá la incorporación de formulaciones con Ácido Clavulánico.

Entre ellas se destaca la Amoxicilina+AC, un agente antibiótico de amplio espectro muy demandado por el sistema de salud debido a que se utiliza para el tratamiento de las infecciones bacterianas más habituales. El Clavulánico produce una sinergia que potencia la actividad antibacteriana, mejora sustancialmente el efecto que hace en el paciente e implica, entre otros beneficios, menos tomas diarias.

“Ese medicamento se va a fabricar en el LIF, lo que significa no solamente un ahorro para la Provincia de pasar de comprarlo a tener la producción propia, sino que es una conquista de soberanía sanitaria, de independencia y de formación de precios”, destacó Élida Formente, integrante del Directorio del LIF.

Élida Formente, integrante del Directorio del LIF.

“Siempre estamos un paso adelante en lo que es producción pública de medicamentos. Realmente hicimos un crecimiento exponencial gracias al apoyo de nuestro gobernador. Él ve en el laboratorio la síntesis de lo que significa el desarrollo productivo, el valor de lo público, la vinculación con el sector científico-tecnológico y con la implicancia con nuestra sociedad, que es mejorar la vida de la gente”, expresó.

En ese sentido, consideró que el LIF es “el laboratorio líder de la producción pública nacional”, aunque el liderazgo “no es una cosa de un momento, se sostiene y lo estamos sosteniendo y asegurando con todas las inversiones que hacemos”. “No hay muchos laboratorios públicos en el país, el nuestro es un ejemplo para Latinoamérica. Recibimos gente del resto del mundo y queda asombrada por el ejemplo del laboratorio, que es un caso para imitar y replicar en otros países”, ahondó.

Vale destacar que el LIF estrenó recientemente su nuevo sitio web, en el que despliega su historia, productos, procesos y novedades en lifsantafe.com.ar. “Venimos trabajando en la comunicación, como trabajamos mucho considero que tenemos que mostrar lo que hacemos. Esto es un sello distintivo de Santa Fe y nos gustaría que cada santafesino y cada santafesina sepa que existe, se lo apropie y sienta que es un orgullo tener un laboratorio público en la provincia que es líder en el país y ejemplo en Latinoamérica. Queremos traspasar las barreras para que el común de las personas nos conozca”, concluyó Formente.

“Estamos escribiendo la historia”

“Hace un tiempo, el aceite de cannabis debía importarse y era muy costoso, había muchas barreras para conseguir un producto de calidad y seguro. Investigamos, pandemia de por medio, y pudimos importar el aceite a granel para poder tenerlo en nuestra provincia. Avanzamos un pasito para sustituir importaciones. Desde octubre de 2021 pudimos tener el primer lote de 926 frascos de 30 mililitros de CBD al 10% para distribuir en salud pública e Iapos para epilepsia refractaria, con control y seguimiento de una comisión reguladora que creamos con Iapos e integrantes del Ministerio de Salud. También creamos el circuito de distribución y prescripción del aceite de cannabis, para que todo el mundo sepa cómo se puede acceder en la salud pública ante el diagnóstico de epilepsia refractaria, manifestó Formente, al tiempo que reconoció que todavía queda un largo camino por recorrer para que el personal médico lo incorpore como tratamiento.

En ese sentido, dijo que se trabajó en “un convenio para el centro experimental de investigación de cannabis”. “Trabajar con la sociedad, que es la que más ha avanzado sobre el tema, hay gente y organizaciones que saben de cultivo. Queremos articular con todas para generar evidencia, sistematizar la información, experimentar y ver qué tipo de semilla, en qué condiciones y en el mismo centro tener un laboratorio de desarrollo para contribuir a la materia prima para tener toda la línea productiva del aceite de cannabis. Estamos escribiendo la historia”, añadió.