La floja tarea del Canalla ante Banfield en la Copa de la Liga Profesional obliga al entrenador a buscar variantes para torcer el rumbo en el certamen.
La derrota abultada en el Gigante de Arroyito a manos de Banfield propiciará algunos cambios en Rosario Central, equipo que el próximo lunes jugará buena parte de sus chances de clasificación a la Zona Campeonato de la Copa de la Liga Profesional en Mendoza ante Godoy Cruz. En ese sentido, salvo en el arco, todas la líneas están en examen durante la semana de entrenamientos, mas allá de cambios obligados que deberá resolver el Kily González.
La línea defensiva es el epicentro de las mayores críticas y del fastidio que en conferencia de prensa expresó el DT. «No nos pueden convertir desde un saque de arco», advirtió y poniendo de relieve que es probable que el bisturí vaya primero sobre los zagueros centrales, dupla que han compuesto Diego Novaretti y Jonathan Bottinelli, el más apuntado por los simpatizantes. Para el partido ante el Tomba, en tanto, el Kily podrá considerar a Joaquín Laso, quien ya cumplió su fecha de suspensión y en gateras espera Facundo Almada.
La lesión de Fernando Torrent por la fractura de un dedo del pie derecho es otro dolor de cabeza para el entrenador ya que lo considera parte de la estructura ideal de su andamiaje y lo perderá lo que resta de 2020. En su reemplazo estará Damián Martínez, futbolista que todavía no ha debutado en el torneo y no ha logrado continuidad tras su llegada a principio de año.
En la mitad de cancha, el orientador táctico podrá trabajar toda la semana con Fabián Rinaudo, volante que que sigue mejorando su condición física aunque reconoció que no está en plenitud. Su ingreso por Emmanuel Ojeda es otra alta posibilidad para jugar una carta fuerte en cuyo. En función de ataque, ante el Taladro tuvieron una actuación absolutamente definitoria y el ingreso en el complemento de Gino Infantino y Alan Bonansea pueden llegar a ser alternativas viables para cambiarle la cara por parte del cuerpo técnico.