El juez federal Sérgio Moro, encargado del caso Operación Lava Jato en primera instancia, desafió hoy al Supremo Tribunal Federal y ratificó que no enviará a otro juzgado el expediente de la causa en la que investiga al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por una quinta en el interior de San Pablo si antes esa Corte no se lo exige por escrito.
En esta tesitura, Moro rechazó un pedido de la defensa de Lula da Silva para que remita el caso sobre la quinta de Atibaia, propiedad de dos amigos del expresidente, a la Justicia de San Pablo, tal como lo había determinado la Corte Suprema el martes.
El Supremo Tribunal Federal decidió que las delaciones de Odebrecht sobre Da Silva no se deben instruir en en juzgado de Moro, en Curitiba, porque no tienen vinculación con el escándalo de Petrobras.
Pero Moro alegó que «no hay una orden escrita» para enviar el expediente a otro estado, al rechazar la petición de la defensa del líder del Partido de los Trabajadores.
El diario Folha de Sao Paulo entendió que esta medida es una forma de Moro de «ganar tiempo» en la puja por quien evalúa las delaciones de Odebrecht respecto del caso de la quinta en Atibaia.
Además, el juez dijo que no necesita para juzgar a Lula de la delación de Odebrecht «ya que existen otras pruebas recogidas» contra el expresidente, supuestamente beneficiario de sobornos con reformas en la quinta que frecuentaba cuando dejó la presidencia.
Los fiscales de la Operación Lava Jato fustigaron a la Corte por remitir la delación de Odebrecht a un juez competente en el lugar del supuesto delito y dijeron que la corte se basa en algo «que no tiene sustento en la realidad».
La Operación Lava Jato condenó a Lula a 12 años y 1 mes de cárcel por corrupción al atribuirle un departamento en Guarujá, San Pablo, propiedad de la constructora OAS.