Un joven de 26 años que conmovió con su historia de superación a través de las redes sociales y recibió su título de licenciado en Química afirmó hoy que «este título es para todos los chicos que no pudieron llegar a la universidad y que yo sí pude».
«Por suerte tuve la oportunidad de estudiar, me siento privilegiado como muchos de los chicos que hoy están acá, todos hicimos un esfuerzo muy grande para recibirnos», expresó emocionado Cristian Amarilla tras obtener su diploma de licenciado en Química durante el acto de colación que se hizo esta mañana en el aula Magna de la Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca.
Oriundo de Ingeniero White, una localidad próxima a Bahía Blanca, Amarilla publicó su historia en mayo en su cuenta de Facebook donde relató todo lo que tuvo que realizar para estudiar y recibirse.
https://www.facebook.com/pachuamarilla14/posts/2570016443009411:0
«Creo que más que título es el reconocimiento que están teniendo mis viejos de poder dar a conocer ante todo el mundo, porque ellos se lo merecen e hicieron mucho esfuerzo para mí y mis hermanos», contó el joven durante un contacto con la prensa.
En ese contexto, Amarilla dijo: «Conseguí trabajo en la compañía Mega que fue la empresa que me becó».
Al ser consultado cómo le había cambiado la vida en estos últimos meses y tras su historia en las redes sociales, sostuvo que «mucho. El título para mí ya era algo increíble, algo que no es impensado y todo lo que pasó» por lo que «me llena de emoción porque estoy viviendo todo a flor de piel».
«Por suerte tuve la oportunidad de estudiar, me siento privilegiado como muchos de los chicos que hoy están acá» afirmó al indicar que «todos hicimos un esfuerzo muy grande para recibirnos».
La historia de Amarilla se viralizó en mayo a través de las redes sociales luego que publicó parte de su historia, cuando indicó: «Soy la bolsa de pan con mermelada que me daban las porteras al terminar la escuela para que me lleve a mi casa, soy el club de barrio que me permitió entrenar básquet durante 11 años sin cobrarme cuota social y pagándome el transporte para que pueda ir a los partidos».
«También soy los botines de fútbol 5 que usaba de niño para jugar al básquet por no tener otras zapatillas», agregó Amarilla.
En su cuenta en la red social, también sostuvo: «Soy los inventos de mi mamá para que un arroz blanco sea el plato más delicioso del mundo. Soy la preocupación de ella cuando de pibe llegaba tarde a casa, y también su ocupación para que yo siga estudiando a medida que fui creciendo».
«Soy carpetas prestadas. Soy el tiempo que me regalaron mis amigos preparándome para que llegue bien a un examen. Soy horas en la sala de lectura», indicó.
«Para hoy ser «licenciado”, primero tuve que ser todas las otras cosas. Por eso hoy disfruto mucho serlo, porque es muy difícil llegar, y porque a mí particularmente me ha costado un montón. Que venga lo sea, porque estoy preparado», expresó en mayo Amarilla.