Política y Economía

El impulsor de la dolarización explicó cómo podría aplicarse esa medida y marcó diferencias con la convertibilidad


El economista Emilio Ocampo, asesor de Javier Milei, sostuvo que dolarizar "es la alternativa que tiene menos probabilidad de fracaso"

El economista Emilio Ocampo, asesor de Javier Milei y artífice del plan de dolarización que quiere aplicar el candidato presidencial de La Libertad Avanza, sostuvo que para avanzar con esa medida es necesario eliminar la inflación «y estabilizar rápidamente las variables económicas, en un plazo que no supere «abril o mayo de 2025».

Además, dijo que la dolarización «es la alternativa que tiene menos probabilidad de fracaso». A su criterio, «nuestra adicción al populismo nos llevó a no tener capacidad de tener una moneda estable. Estamos como en 1989: en el fin de una era de desorden económico, por lo cual se necesita una reforma monetaria dura».

«Una dolarización jugaría el mismo papel de la Convertibilidad en la primera parte de los ’90, para acompañar al resto de las reformas estructurales que hay que hacer», añadió.

Ocampo se expresó así en un seminario sobre «Peso, Dólar o Real: reconstruir la confianza en la moneda», que organizó este miércoles la Fundación FIEL.

En ese marco, el economista explicó: «a la dolarización se la compara con un ideal que en la Argentina nunca existió. No la podemos criticar por no hacer cosas que ninguna de las otras alternativas que están en la mesa puede hacer».

«Sucede que ahora no tenemos margen para un fracaso. Venimos de más de una década de estancamiento. Y tener un cambio efímero es terrible: tenemos que tener reglas de política económica que sobrevivan a un Gobierno malo», enfatizó.

A su criterio, la «economía está dolarizada de facto. Pagamos todos los costos pero no tenemos los beneficios. Hablamos nosotros de un cambio de régimen».

Pero aclaró que para avanzar con la dolarización «hay que eliminar la inflación. Y para eso es necesario tener respaldo político, que permita estabilizar la economía muy rápidamente, para abril o mayo de 2025».

«Para estabilizar, las opciones son fijar el tipo de cambio nominal, la base monetaria y la tasa de interés. En el mundo emergente, la estabilidad se consigue con tipo de cambio fijo. Y eso, por decisión del Banco Central o por una Convertibilidad no va a funcionar y nos deja solo a la dolarización como esquema».

También dijo que cada país «dolariza como puede, según sus circunstancias particulares, como sucedió en América Latina con El Salvador y Ecuador».

Y en cuanto al Banco Central, aseguró: «no cumple ninguna de sus funciones. Su balance está totalmente distorsionado. Por eso es necesario reorganizar a la autoridad monetaria, trasladando ciertas funciones a otras entidades». Además, Ocampo propuso «revisar» el swap con China «porque está cubierto de opacidad» y crear un fondo de estabilización monetaria «para reorganizar la deuda que tiene el Banco Central» con las leliqs.

Por su parte, la economista Diana Mondino, directora de Relaciones Institucionales de la universidad UCEMA y candidata a diputada nacional por La Libertad Avanza, señaló que la dolarización «es una oportunidad para estudiar», pero aseguró que «no solo por eso se van solucionar los problemas argentinos. La clave es tener disciplina fiscal y flexibilidad en la economía».

En ese sentido, sostuvo que «ya hay un avanzado proceso de dolarización en la Argentina. Y apuntalado en eso, probablemente sea menos difícil una transición, porque va a tener que incorporar una importante flexibilidad en precios, salarios e interés. Es necesario buscar algo más permanente, aunque será difícil y doloroso».

Para Mondino, «hay que buscar una solución rápida que nos lleve a estabilidad con crecimiento. Porque en la Argentina, la política monetaria siempre estuvo al servicio del problema fiscal». Pero aclaró: «no pongamos toda la esperanza o la crítica en un tema monetario cuando el gran problema que tenemos es el fiscal».

A contramano, el diputado nacional de Juntos por el Cambio Ricardo López Murphy cuestionó a la dolarización, al sostener que lo primero es que quien gobierne sea «sea capaz de establecer una regla fiscal que tenga mayorías».

«Hay que apuntar a un Banco Central independiente con características similares a la de la Corte Suprema, que procure la estabilidad con el arreglo monetario que sea más eficaz y menos costoso para nuestra sociedad», evaluó.

En ese sentido, indicó que «sin ese control de la moninancia fiscal, todo lo demás no sirve. Poner un patrón monetario (como la dolarización) no puede aplicarse».

«El camino es reconstruir un sistema de balance fiscal, lo que requiere una mayoría política que se exprese en el Congreso. Sin eso, y sin reformas institucionales, la cuestión monetaria es de un orden distinto», subrayó.

Otro diputado nacional de Juntos por el Cambio, Martín Tetaz, sostuvo que la dolarización «no es una buena idea», pero reconoció que «resuelve el problema de la inflación». Como contrapartida, el economista propuso tener un Banco Central «mucho más independiente».

A su entender, el Gobierno que asuma el 10 de diciembre próximo debería «independizar de manera absoluta el Banco Central y tener un proyecto de Presupuesto equilibrado» para poder estabilizar la economía.

Tetaz explicó que la Argentina «no tiene el ciclo económico de los Estados Unidos, pero sí está en sintonía con el de Brasil. Así que si Brasil devaluara, una Argentina dolarizada terminaría como en 2001».

«Estar atado a la política monetaria de Estados Unidos es una muerte segura. Pero si la Argentina hubiera tenido la Convertibilidad con Brasil, no hubiese existido el 2001 y a lo
mejor todavía tendríamos ese esquema», enfatizó.