Según el último informe de la Fundación Banco Municipal, el mercado laboral en el Gran Rosario muestra un aumento en la cantidad de personas que buscan empleo
Pese a la desaceleración de la inflación oficial, los servicios esenciales en Rosario duplicaron el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), erosionando mes a mes el poder adquisitivo de los trabajadores. La fuerte suba en los costos de vivienda, luz, agua y gas, que se triplicaron a lo largo de 2024, golpea de lleno a la economía familiar en la ciudad.
Según el último informe de la Fundación Banco Municipal (FBM), el mercado laboral en el Gran Rosario muestra un aumento en la cantidad de personas que buscan empleo, pero muchas de ellas no logran encontrarlo. Esto generó un incremento en la tasa de desempleo, que pasó de 5,3% a 5,8% en la comparación interanual.
El deterioro de los ingresos se debe, en gran parte, a la disparidad entre la inflación promedio y los aumentos de precios en bienes y servicios esenciales. Mientras el gobierno nacional celebró una inflación del 2,7% en diciembre, los servicios aumentaron un 5,3%. A lo largo de todo el año, el IPC acumuló un alza del 117%, pero los costos de los servicios esenciales se dispararon un 248%.
Otros rubros también experimentaron fuertes incrementos, como Comunicación (+186,4%), Educación (+169,4%) y Transporte (+137,8%). Al ser servicios con demanda inelástica, su encarecimiento profundiza la pérdida del poder adquisitivo y afecta el consumo de otros bienes.
El impacto en el comercio y la actividad laboral
La caída en el poder adquisitivo se reflejó en la actividad comercial. Mientras a nivel nacional el comercio se retrajo un 7,5% en 2024, en Rosario la facturación real del sector cayó un 13,9% interanual hasta noviembre.
A pesar del contexto recesivo, la tasa de actividad en Rosario subió a 50,6%, lo que indica que más personas intentan incorporarse al mercado laboral. Ocho de cada diez personas que ingresaron a la búsqueda de empleo en el tercer trimestre del año lograron conseguir trabajo, aunque todavía falta analizar la calidad de esos puestos.
Perspectivas para 2025
Si bien el mercado laboral no mostró la caída drástica que se temía al inicio de 2024, las perspectivas para este año no son alentadoras. Se espera que los aumentos en los costos de los servicios básicos continúen afectando el poder adquisitivo y el consumo.
Sectores como el agro y algunos servicios lograron cerrar el año con balances positivos, pero la industria, la construcción y el comercio sufrieron una marcada contracción. La recuperación económica en 2025 dependerá no solo de la expansión de la fuerza laboral, sino también de la generación de empleo de calidad.
Desde la FBM advierten que si no se resuelven los problemas de productividad, acceso a financiamiento y adaptación tecnológica, las dificultades para crear empleo podrían profundizarse. Con un panorama económico incierto, será clave monitorear las dinámicas del mercado laboral y los desafíos de cada sector en los próximos meses.