Además de la pérdida de vidas, el huracán Eta dejó importantes daños materiales, principalmente provocados por las lluvias, que han provocado severas inundaciones y deslizamientos de tierra, y por los fuertes vientos.
Al menos 27 personas murieron en Nicaragua, Honduras, Panamá, Costa Rica y Guatemala tras el paso del huracan Eta por Centroamérica, mientras que otras tantas permanecen desaparecidas.
El balance de fallecidos podría ser mayor ya que el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, explicó que al menos 50 personas podrían haber muerto después de un deslizamiento de tierra que arrasó 25 casas en San Cristóbal de Verapaz, centro del país, según la agencia de noticias DPA.
Las autoridades de Honduras indicaron que más de 360.000 personas fueron afectadas por el paso del huracán, y 2.770 han tenido que ser evacuadas.
El norte de ese país y los departamentos atlánticos fueron los más castigados por la fuerza de Eta, que ahora se convirtió en tormenta tropical.
«Hasta el momento se reportan seis personas desaparecidas, tenemos unas incidencias en Tela que están siendo confirmadas, eso podría incrementar a once (los desaparecidos), pero está por confirmarse», indicó el ministro de Gestión de Riesgo y Contingencias Nacionales de Honduras, Max Gonzales.
La cifra de muertos en Honduras asciende a trece por los deslizamientos de tierra y las inundaciones, mientras que el país sigue bajo alerta roja, aunque se espera que Eta siga debilitándose.
En Panamá, cinco personas murieron debido a las fuertes lluvias, de las cuales dos son de menores de edad, mientras que dos personas siguen desaparecidas en la provincia de Chiriquí.
El gobernador de esta provincia, Juan Carlos Muñoz, dijo que se evacuaron a alrededor de 700 personas debido a los deslizamientos y la crecida de los ríos, después de informar que todavía quedan personas incomunicadas en varios sectores de difícil acceso.
En Costa Rica, dos personas murieron -una pareja que falleció después de que un corrimiento de tierra arrasara su casa- mientras que dos mineros también perdieron la vida por el mismo motivo en Nicaragua, donde siguen buscando a un tercer minero.
Además de la pérdida de vidas, el huracán Eta dejó importantes daños materiales, principalmente provocados por las lluvias, que han provocado severas inundaciones y deslizamientos de tierra, y por los fuertes vientos.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que el huracán aún causa fuertes lluvias e inundaciones, que «ponen en peligro la vida» en muchas partes de Centroamérica.
Mientras se dirige hacia el Caribe, se espera que Eta vuelva a ganar fuerza, con el riesgo de que fuertes vientos y lluvias impacten sobre Islas Caimán, Cuba y el estado de Florida, en Estados Unidos, durante el fin de semana y comienzos de la siguiente.