Sin revelar su identidad, visita a los chicos internados en el Hospital de Niños Sor María Ludovica cada viernes. "Mi poder es transformar al menos por un ratito los momentos duros en alegres", contó a CLG.
Por Belén Corvalán
Un halo de misterio invade la Ciudad de la Plata cada vez que el bati móvil transita las calles bonaerenses. Es que la capital de la provincia de Buenos Aires tiene a su propio Batman, pero no es el de las película o la historieta, sino un superhéroe de carne y hueso que todos los viernes se pone el traje con la misión de hacer el bien en el Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata.
El Batman solidario platense es un docente de grado, padre de familia, que tiene entre 40 y 50 años. Y no quiere dar muchos más datos ya que prefiere conservar el aura de misterio que gira en torno a su identidad. “Se ha generado una fantasía muy linda, no sólo en los chicos sino también en adultos, entonces trato de cuidar esa magia”, dijo el hombre en diálogo con CLG.
Con su capa recorre sala por sala el hospital entregando dibujos de colores, lápices, y golosinas a todos los niños que están de paso o internados. “Esto fue creciendo tanto que mucha gente se sumó a colaborar con materiales o tiempo. La reacción de los chicos es hermosa, algunos tartamudean. Pero sobre todo me llama la atención la los padres, generar esto, en estos momentos que vivimos es una sensación muy linda, porque puedo ver el niño que tiene cada uno en su interior”, agregó.
Para mantener el misterio, las visitas suelen ser fugaces, donde poco importa hablar, sino que con el solo hecho de verlo a él, parado frente a ellos, a los niños los invade la felicidad. Los más pequeñitos tartamudean ante la sorpresa de la aparición a los pies de la cama de su superhéroe favorito, o se desesperan de felicidad y quieren mostrarle el pijama de Batman que tienen, contó él mismo.
Muchos de los chicos están internados en situaciones complejas, o algunos con simples quebraduras, y todos le piden sacarse una foto para retratar el momento en el que Batman pasa a visitarlos. En cambio con los adolescentes, el batman platense reveló que tiene que ingeniárselas más para acercarse. Logra hacerlo, según develó, al desafiarlos a una partida de tatetí. “Se hacen unas competencias importantes. Así encontré la manera de entablar una relación al menos por un ratito con los más grandes”, confió.
Además, dos veces al año, una vez en noviembre y otra en mayo, realizan los batiencuentros. Se trata de eventos de cena show, donde todo el dinero recaudado es destinado al Hospital. «A lo largo de los años hicimos nueve en los que hemos juntado un total de más de un millón de pesos, con lo que pudimos cambiar los televisores antiguos de las salas por nuevos de 32 pulgados, refaccinamos las salas, cambiamos pisos, griferías, pinturas, luminarias”, cuenta orgulloso. “Ahora estamos pintando todo el hospital”, relató.
La misión solidaria que este año recibió una distinción por parte de la legislatura porteña, empezó hace seis años. “No hubo un motivo, son características personales, soy una persona que siempre me atrajo lo solidario, siempre organicé campañas de útiles escolares, o de ropa. Me gusta, lo disfruto”, describió. Por ello, es que un día se presentó en el hospital y buscó la forma de concretar ese sueño que desde siempre revoloteaba en su cabeza, y como si estaría predestinado, el primer día que Batman apareció en el hospital fue durante la gran inundación en La Plata, en el 2013.
“Me fui con el agua a la cintura sin entender nada como le pasó a la mayoría de los platenses. Imagínate que me marcó de una manera muy especial, y a partir de ahí se hizo costumbre que todos los viernes me aparezca alrededor de las 19 horas”, recordó.
Con un traje de bucear, unas botas de nieve, y una careta “bastante precaria”, el batman platense describió el vestuario que lo acompañó en sus primeras visitas, hasta que pudo producir el que viste hoy en día. “Con el tiempo di con una persona que se dedica a hacerlos, pero era muy caro y era imposible pagar, pero cuando se enteró la causa, se ofreció a hacerlo y cobró solo la mano de obra”, detalló.
Como todo superhéroe, este también cuenta con su compañero incondicional. En este caso la función de Robin la cumplen once personas que al igual que él, se ponen la misión al hombro para actuar ante las necesidades del Hospital. “Ellos están al lado mío codo a codo y tienen un compromiso increíble, ellos se distribuyen las tareas y así salen los batiencuentros”, explicó.
¿Y porqué Batman? “Es que es el superhéroe más humano”, respondió ante la consulta. Es que ya cuando veía las películas, le parecía un personaje atractivo por su característica de hacer el bien en el anonimato. Pero remarcó a su vez que, a diferencia del personaje de la película que lucha contra la delincuencia, él lo hace contra la injusticia de que un padre tenga un hijo enfermo internado en el hospital.
“Trato de estar al lado y transformarle el momento, todos los superhéroes tienen un poder, el de Batman Solidario es poder transformar al menos por un ratito, esos momentos duros por uno de alegría y de sorpresa”, enfatizó.
Sin embargo, ponerse en el traje de Batman no es tarea sencilla. En la mayoría de los casos debe enfrentarse a situaciones que “lo desarman”.
Sobre todo al principio me afectaba mucho, ahora hice como una especie de coraza, porque sino no lo podría hacer”, confesó. Pero el amor que recibe es tan reconfortante que lo impulsa a seguir con su misión. “Recibo mensajes de madres que me dicen que yo le saqué la última sonrisa al hijo antes de que falleciera, esas cosas te alimentan el alma”, comentó. Además de que presenciar lo que se vive en la sala de un hospital, “te hace ver las cosas de otra manera”, contó, “y sobre todo valorar las cosas comunes que tenemos, como que tus hijos tengan salud”.
Por más que parezca, no es magia, es la realidad. Un hombre de carne y hueso, que decide hacerle frente a la adversidad, y demostrar que cuando hay esfuerzo y amor. Todo se puede lograr. “Todo lo que logramos en el hospital es el ejemplo más cabal de lo que podemos hacer los argentinos cuando nos unimos y dejamos las diferencias de lado”, cerró.