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El gobierno sueco admitió errores por la segunda ola de coronavirus


La agencia de estadística sueca (SCB) informó ayer un total de 8.088 muertes en noviembre -cifra que trasciende la pandemia e incluye otras causas-, la mortalidad más alta en cien años

Las autoridades de salud de Suecia, que evitaron la cuarentena para detener la primera ola de la pandemia de coronavirus, subestimaron también el poder de resurgimiento del virus, admitió este martes el primer ministro del país, inmerso en una segunda ola de contagios.

«Creo que la mayoría de los profesionales de la salud no vio la ola frente a ellos, hablaron sobre diferentes focos», dijo el primer ministro Stefan Lofven en una entrevista al periódico Aftenposten.

Las declaraciones marcan un cambio de rumbo respecto al análisis que Lofven hacía de la pandemia en julio, cuando pese a los 5.000 muertos registrados, aún defendía que la «estrategia es la correcta, estoy completamente convencido de eso».

El premier, que encabeza una coalición socialdemócrata-Partido Verde, habló horas antes de que una comisión que examina el manejo de la pandemia por parte de Suecia publicara sus conclusiones preliminares.

Durante el verano, el Gobierno minoritario de tendencia progresista de Suecia había dicho que se nombraría una comisión una vez que la crisis terminara, pero el desarrollo de la pandemia lo presionó para que actuara antes.

La agencia de estadística sueca (SCB) informó ayer un total de 8.088 muertes en noviembre -cifra que trasciende la pandemia e incluye otras causas-, la mortalidad más alta jamás reportada en el país escandinavo desde el primer año de la gripe española que azotó el mundo desde 1918 hasta 1920.

En noviembre de 1918, 16.600 personas murieron en el país escandinavo, dijo Tomas Johansson, de SCB.

Este año, Suecia tuvo 320.098 infecciones por coronavirus y 7.514 muertes relacionadas con el virus, un número de muertes mucho más alto que sus vecinos Noruega, Finlandia o Dinamarca juntos.

En el otoño, Suecia experimentó un rápido aumento de nuevos casos de coronavirus que tensaron su sistema de atención médica.

Los contagios se están propagando rápidamente entre el personal médico sueco, lo que ha obligado al Gobierno a respaldar más restricciones, incluida una prohibición nacional de la venta de alcohol después de las 22 en bares y restaurantes.

Suecia también impuso sus restricciones de virus más estrictas hasta la fecha al prohibir las reuniones públicas de más de ocho personas.