"Hemos recibido presiones para flexibilizar la cuarentena, pero sabemos que la industria nacional necesita recuperar la normalidad", remarcó el secretario de Industria, Ariel Schale
El secretario de Industria, Ariel Schale, admitió hoy que el Gobierno recibe presiones para flexibilizar la cuarentena, pero reconoció que la actividad productiva necesita «recuperar la normalidad».
«Estamos ante una crisis sin precedentes que exigen medidas sin precedentes. Tenemos un Estado presente que sostiene la actividad económica. Iremos viendo qué actividades y provincias vuelven a la normalidad y, de esa manera, habrá menos asistencia estatal en esos sectores y jurisdicciones», enfatizó el funcionario.
En declaraciones radiales, Schale señaló que «el mundo está en una batalla contra la pandemia, y la Argentina, gracias a su industria nacional, tiene autonomía para no depender» tanto de las importaciones.
«Hemos recibido presiones para flexibilizar la cuarentena, pero sabemos que la industria nacional necesita recuperar la normalidad», subrayó.
Según el funcionario, «cuando asumimos, en diciembre de 2019m, nuestra industria nacional venía de una gran caída y con una lógica de especulación financiera», situación que, resaltó, el Gobierno pretende modificar.
De acuerdo con los últimos datos oficiales sobre actividad industrial -elaborados por el INDEC- la producción manufacturera reflejó en marzo último una baja de 16,8% respecto a igual mes de 2019.
El acumulado del primer trimestre de 2020 presentó una disminución de 6,4% respecto a igual período de 2019.
Las limitaciones operativas de la industria manufacturera, producto del aislamiento social, preventivo y obligatorio, afectaron e incidieron en forma parcial en una primera etapa y de forma muy marcada sobre el final del mes bajo análisis, según indicó el INDEC.
Por su parte, para la Unión Industrial Argentina (UIA) la caída registrada en marzo fue menor a la que midió el INDEC: 13,9%.
En su último informe sobre actividad industrial, la central fabril sostuvo que las primeras semanas de la cuarentena (que arrancó el 20 de marzo) «tuvieron un fuerte impacto en el entramado productivo industrial, justo cuando comenzaba a mostrar ciertos atisbos de mejora».