La crisis ya paralizó industrias y dejó sin suministro a gran parte del transporte de carga y urbano que de esta forma ven imposibilitada su labor diaria
En medio de una intensa ola de frío, el Gobierno no pudo asegurar la provisión de gas y se prolonga la incertidumbre sobre la resolución de la crisis al no haber respuesta oficial acerca de los pagos pendientes que impidieron la descarga de un barco de GNL de la empresa Petrobras ya amarrado en la localidad de Escobar. Por su parte, Litoral Gas pidió no vender.
El cumplimiento de la solicitud de Litoral Gas a las estaciones de servicio de no vender GNC fue desigual este miércoles. Mientras que algunas estaciones continuaban vendiendo con normalidad, otras ya habían cortado el suministro desde la noche del martes. Un desperfecto en la distribución obligó a restringir la venta de GNC en las estaciones de servicio del sur de Santa Fe y el suministro de gas para las industrias de la región.
Litoral Gas ordenó la suspensión del expendio de GNC, pero algunas estaciones en Rosario seguían vendiendo. Debido a un problema en la distribución, se impusieron restricciones en la venta de GNC en las estaciones del sur santafesino y en el suministro de gas para las industrias. Según Litoral Gas, estas medidas no afectan el suministro en los hogares; al contrario, se implementaron para priorizar el consumo domiciliario.
Andrés Romagnoli, gerente de Comunicación y Relaciones Institucionales de Litoral Gas, explicó en el programa Telenoche Rosario (El Tres) que el desperfecto se originó en una planta de la empresa Transportadora Gas del Norte (TGN) en San Luis. Aunque el problema ocurrió lejos de Rosario, afecta el sistema interconectado del que depende la región.
TGN es la empresa que provee de gas a la región y, para evitar complicaciones durante los horarios de mayor consumo residencial (entre las 19 y las 22), se solicitó a las estaciones de servicio no expender GNC y a las industrias que no consuman gas.
Pese a la crítica situación y a las insistentes consultas, aún no hay respuesta oficial de parte de la Secretaría de Energía a cargo de Eduardo Chirillo ni tampoco de ENARSA, la empresa encargada de ejecutar la operación.
La crisis ya paralizó industrias y dejó sin suministro a gran parte del transporte de carga y urbano que de esta forma ven imposibilitada su labor diaria.
Según publicó el portal especializado Econojournal, la crisis se agudizó en las últimas horas porque la empresa brasilera Petrobras se negó a aceptar la carta de crédito emitida por ENARSA para el pago del cargamento que fue comprado en forma urgente durante el fin de semana.
El monto asciende a US$22 millones y se estima que el pago debiera quedar saldado en breve, pero las dependencias oficiales a cargo de la operación evitan dar detalles.
La situación es crítica porque además se sumaron problemas en plantas de compresoras de la empresa Transportadora Gas del Norte, que le restó volumen a la red de distribución.
En consecuencia las estaciones de servicio de todo el país no cuentan con fluido para despachar y además se avanzó en el corte de suministro a grandes empresas.
Expertos del sector también señalan que la tirante relación entre Javier Milei y Lula Da Silva trabaron la situación dado que en otro contexto político podría no haberse llegado a esta situación.