Clara García, precandidata a senadora nacional por el Frente Amplio Progresista, se comprometió a “defender a quienes producen” desde el Senado de la Nación
La precandidata a senadora nacional por la lista Adelante, del Frente Amplio Progresista (FAP), Clara García, afirmó que “desde el Gobierno nacional se simplifica todo lo que representa el campo y se lo sigue pensando como una estancia bonaerense del siglo pasado cuando –según remarcó-, representa el futuro del país, de la mano de la bioeconomía, de la ciencia y la innovación puestas a potenciar lo mejor de nuestro agro, que ya demostró su capacidad de transformación”.
En tal sentido, aseguró: “Desde el Senado de la Nación, vamos a proteger a quienes producen no solo lo más tradicional de la producción primaria sino a quienes le agregan valor con investigación, tecnología e inversión. Vamos a defenderlos para que no se tomen desde un despacho central decisiones como la restricción a las exportaciones de carne, como demorar la construcción de rutas nacionales para llegar a los puertos; o tener la concesión de la Hidrovía en suspenso, algo que para productores e industriales significa la incertidumbre de saber si va a contar o no con una logística eficiente para sacar los granos y la producción industrial y a qué costo”, detalló en declaraciones periodísticas.
La precandidata del FAP también se refirió al rubro de los biocombustibles. “La nueva normativa nacional que reduce el porcentaje de corte obligatorio de gasoil con biodiésel perjudica claramente a las empresas santafesinas, además de representar un retroceso en lo que hace al cuidado del medioambiente”, apuntó.
“Son decisiones –aseveró la actual diputada provincial-, que los gobiernos nacionales toman desde un escritorio porteño, priorizando intereses que no son de los productores ni de los trabajadores santafesinos, y uno se pregunta si es desconocimiento o es que se busca favorecer a otros actores. Allí se ve claramente la ausencia de nuestros diputados y senadores nacionales. Nosotros trabajamos muy de cerca con la producción y por eso queremos llegar al Senado de la Nación con la camiseta de la provincia de Santa Fe”, señaló.
García también se refirió a la discriminación que sufre la provincia en cuanto a la llegada de recursos nacionales: “Cada $23 que la Nación destina a obras en la provincia de Buenos Aires, asigna $9 a Córdoba y solo $2 a Santa Fe. Y sin embargo, ni nuestro gobierno provincial ni nuestros senadores nacionales están peleando por esos fondos”.
“Antes -recordó- decían que era porque provincia y Nación eran de distinto signo político. Ahora es el mismo y nadie reclama por eso ni por la deuda histórica que Hermes Binner exigió ante la Corte Suprema de Justicia, fondos que habían sido detraídos por Cristina y que, aún con fallo favorable, Mauricio Macri tampoco le pagó a Santa Fe”. Al respecto, señaló que hoy la deuda representa $100.000 millones que “se destinarían por ley a la obra pública y generarían numerosos puestos de trabajo”.
La precandidata del FAP consideró que en las próximas elecciones “se juega el futuro de Santa Fe porque, con un gobierno tan estancado, no solo hacen falta legisladores y legisladoras que impulsen proyectos y aprueben leyes, sino que es preciso contar con equipos preparados, con experiencia de gestión y conocimiento. Por eso –destacó- nuestras listas están integradas con quienes han sido los mejores ministros y ministras, con la ex intendenta de Rosario (Mónica Fein), y tienen representación territorial. Ahí está nuestro diferencial”.
En tal sentido, añadió: “Creemos que quien triunfe en las próximas elecciones debe tener desde hoy la mirada puesta en el día después de la gestión de (el gobernador Omar) Perotti, porque va a dejar una provincia paralizada, sin obras, sin programas sociales. Todo eso que nosotros sabemos hacer y que llevamos adelante en las tres gestiones del Frente Progresista”, indicó.
Quiebre institucional sin precedentes
Con relación al clima político preelectoral en la provincia, García expresó su preocupación por “el violento nivel de confrontación y el quiebre institucional sin precedentes que significa que el gobernador vaya en una lista testimonial, enfrentado a la vicegobernadora (Alejandra) Rodenas y a muchos de sus ministros, y también a quien era el ministro de Defensa nacional (Agustín Rossi) en una batalla encarnizada”.
Al respecto, apuntó: “Si muestran sus diferencias tan abiertamente, entonces no era cierto eso de «la unidad en la diversidad», sino que solo se juntaron para ganar una elección. Y entonces uno se pregunta quién gobierna la provincia mientras tanto”, dijo para finalizar.