El gobierno argumenta que uno de los factores que puso presión a la inflación de los últimos meses se vinculó con la suba de los precios internacionales
El Gobierno ratificó este jueves que el 29% de inflación pautado para este año en el Presupuesto ya quedó atrás y no es un número en el que se encuentre «trabajando», en un contexto en el que las últimas negociaciones salariales superan el 40%.
Primero, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, indicó que hay «un intervalo de confianza de 4 puntos porcentuales», al admitir entonces que es posible que no se cumpla el número de referencia estipulado inicialmente de manera oficial.
Este jueves, la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, indicó: «Estamos trabajando con una expectativa de la desaceleración de la inflación en el segundo semestre».
Sin embargo, reconoció: «Ya no estamos trabajando sobre el 29%», mientras subrayó que Cafiero ya se había referido a la cuestión.
«Sí estamos trabajando claramente sobre una desaceleración en lo que resta del año», insistió y aseguró que los últimos programas lanzados por la Secretaría son una «herramienta más» para frenar la inflación, pero no representan «el corazón del plan».
Los gremios ya tomaron nota de estas consideraciones y, de hecho, el Estado mismo brindó aumentos salariales por encima del 40% para este año, como sucedió en el caso de los legislativos y PAMI.
El Gobierno argumenta que uno de los factores que puso presión a la inflación de los últimos meses se vinculó con la suba de los precios internacionales.
En ese escenario, un estudio de la Fundación Mediterránea analizó: «En la Argentina, la inflación minorista en alimentos y bebidas no alcohólicas pasó del 3% mensual en el 2020 al 4,4% mensual en los primeros cuatro meses del 2021».
«La tasa que ya era elevada subió 1,4 puntos porcentuales.
Ahora bien, en Latinoamérica, y analizando ocho países de la región como para tener una muestra relativamente amplia, la inflación para el mismo rubro de bienes fue de sólo el 0,4% mensual en el 2021», evaluó.
Afirmó así que se trata de «una tasa considerablemente más baja, pero que además muestra una desaceleración (muy leve) respecto del 2020».
«El repaso de las estadísticas indica que los precios a nivel consumidor de los alimentos se muestran bastante estabilizados en la región, habiendo transcurrido ya varios meses del ciclo internacional alcista de commodities y alimentos», señaló.
Según el sondeo, «la realidad de esos países revela que la elevada inflación de Argentina en estos productos y su aceleración en 2021, no puede estar anclada en el contexto externo y debe encontrarse una mejor explicación de ella, seguramente más asociada a la política monetaria».
Manifestó que, según el relevamiento periódico que realiza Naciones Unidas, el valor internacional de una canasta de alimentos «se viene incrementando al 3,2% mensual en los cinco primeros meses del 2021», lo que expone «una aceleración importante respecto del ritmo» de 2020.
«Un interrogante relevante es si esta revalorización global de los alimentos a nivel de comercio de frontera se está trasladando a los consumidores finales de los distintos países, particularmente en nuestra región», apuntó.