La ley, impulsada por el partido Fidesz de Orban y tachada de censora y discriminatoria por la Unión Europea (UE), fue aprobada en junio por el Parlamento húngaro
El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, restringió por decreto la venta de libros infantiles con temática homosexual, en línea con la ley aprobada por el Parlamento que prohíbe la «promoción» de contenidos LGBTIQ+ en el país.
La ley, impulsada por el partido Fidesz de Orban y tachada de censora y discriminatoria por la Unión Europea (UE), fue aprobada en junio por el Parlamento húngaro.
El nuevo decreto señala, específicamente, que los libros infantiles que «describan una desviación respecto de la identidad de género concebida en el nacimiento, o describan un cambio de género, o popularicen la homosexualidad», entre otras condiciones, no podrán mostrarse en las vidrieras o exhibirse claramente en el interior de las librerías.
Asimismo, esos textos no se podrán vender a 200 metros de escuelas o iglesias y deberán ser envueltos de tal forma que no se vea su portada, precisó la agencia de noticias AFP.
La regla de los 200 metros es la misma que se aplica al ejercicio de la prostitución, por la que no se podrán ofrecer servicios sexuales a esa distancia de instituciones educativas y religiosas.
El decreto entrará en vigor dentro de 30 días, según el anuncio del boletín oficial.
La deriva homofóbica del Gobierno de Orban le costó una advertencia por parte de la UE que a fines de julio le dio un plazo de dos meses para actuar antes de llevar el caso ante el Tribunal de Justicia europeo.
Hungría junto con Polonia desafiaron repetidamente al bloque europeo en cuestiones como migración, corrupción y el estado de derecho.