Desde Casa Rosada impulsan dos proyectos para incentivar la construcción con beneficios en tributos y planes de protección a inversores
En la última semana el gobierno envió una ley destinada a promover el blanqueo tributario para incentivar la construcción. Para que esto tenga un buen desenlace, especialistas y agentes económicos aseguran que se deberá llegar primero a un «tranquilidad» de la economía nacional y por ende una estabilidad cambiaria y proyecciones de crecimiento.
Desde el equipo económico se mostraron expectantes con el lanzamiento de estos proyectos y consideraron que podrían entrar más de 3 mil millones de dólares para el sector constructor. Sin embargo algunos analistas pusieron en duda esta cifra.
En 2009 hubo un similar blanqueo que acarreó 4.300 millones de dólares, pero el del 2013 alcanzó 900 millones y el del 2016 apenas 117 mil millones.
Entre los beneficios e incentivos se encuentran los tributarios para quienes canalicen sus ahorros en la construcción: por dos años no pagarán el impuesto sobre Bienes Personales y podrán adquirir un crédito fiscal igual al 1% de lo invertido. También se estipula un diferimiento y ajuste al Impuesto a las Ganancias e Impuesto sobre Transferencia de Inmuebles.
A quienes declaren voluntariamente la tenencia de moneda nacional o extranjera y la destinen a la construcción, se les cobrará un único tributo con alícuota creciente en el tiempo y se les concederá un blanqueo fiscal respecto a la eventual omisión de impuestos nacionales sobre esos fondos.
Otro de los proyectos propone la creación de una Sociedad Hipotecaria donde se apunta a terminar con el déficit habitacional. En la misma se facilitará el acceso al crédito hipotecario protegiendo a los propietarios e inversores frente a la economía argentina con vaivenes.
Diferentes tributistas coincidieron que el Estado busca incentivar el sector, pero no debería presionar con impuestos por otras vías.
Por su parte la Cámara Argentina de la Construcción consideró a los proyectos como «históricos» y que darán » la oportunidad a miles de argentinos de volver al trabajo y de acceder a una vivienda a través del incentivo a la inversión privada”.
También los desarrolladores apoyaron las medidas. “Entendemos que la posibilidad del blanqueo de capitales a través de la industria de la construcción, en particular para las obras en pozo, sería una medida muy productiva para el sector, que lo movilizaría mucho”, expresó el director de Grid, Luis Guido. No obstante, Miguel Di Maggio, director de Depa, expresó que el éxito depende «de su implementación en el contexto de un plan económico sólido que ofrezca previsibilidad al inversor por parte de un gobierno que genere credibilidad».