Desde el Ejecutivo provincial admitieron que será "muy difícil" sostener esa forma de actualización de los sueldos. En diálogo con CLG, dirigentes gremiales exigieron que se pague
Desde el Ejecutivo provincial admitieron que será «muy difícil» sostener esa forma de actualización de los sueldos. En diálogo con CLG, dirigentes gremiales exigieron que se pague
La cláusula gatillo para los salarios de los empleados estatales es el principal foco de conflicto entre los gremios y el gobernador Omar Perotti. Mientras algunos de los sindicatos que nuclean a los empleados públicos la exigen, desde el gobierno de Santa Fe admiten que será «muy difícil» sostener esa forma de actualización de los sueldos.
Así lo planteó el ministro de Gestión Pública provincial, Rubén Michlig, quien aseguró que el año pasado los sueldos estatales “subieron 10 puntos por encima de la recaudación, y en un escenario de déficit y recesión como el que atraviesa la provincia de Santa Fe es complejo mantenerla”.
ATE
“Entendemos que el planteo de base para una discusión paritaria es la cláusula gatillo. El propio vocero del gobierno admitió que 52% de los trabajadores gana menos de 24 mil pesos, y no vamos a permitir que nadie se ubique por debajo de la línea de la pobreza”, indicó a CLG Juan Pablo Pozzi, secretario gremial de ATE Rosario.
Consultado sobre los argumentos esgrimidos por el Ejecutivo provincial, el dirigente aseguró que para él “hay una exageración por el tema de la deuda”.
“Hubo una reforma impositiva que les permite generar recursos, y además la Anses le va a abonar parte de la deuda millonaria. Se lo acusa al socialismo de dejar una deuda de 80 millones, pero es mucho más lo que nos debe Nación”, agregó Pozzi.
Y profundizó: “Sabemos que la provincia no está quebrada y que no necesita la emergencia. Son excusas, de los mismo personajes que estuvieron en el gobierno provincial en otra época”.
Además, Pozzi adelantó que en el marco de la discusión paritaria que se viene pedirán “la actualización de la canasta familiar, que hoy representa un monto irrisorio; la continuidad del 82% móvil y un mejoramiento de la obra social para que no mueran más trabajadores por culpa de Iapos”.
Amra
En la misma línea se expresó Eduardo Taboada, presidente del Sindicato de Médicos de la República Argentina (Amra) Seccional Santa Fe, quien también expresó su preocupación a raíz de las declaraciones de Michlig.
“La cláusula gatillo es lo único que nos permite mantener el poder adquisitivo. Aun así perdimos en relación con la inflación. Nuestra posición es de profundo rechazo”, indicó Taboada a este medio y reiteró su rechazo a la implementación del pago de una suma fija: “Expresamos también nuestra oposición en este sentido al pago de un monto excepcional sin aportes previsionales y de obra social”.
Amsafe
Por su parte, el secretario general de Amsafe Rosario, Gustavo Terés, aseguró que «hay una decisión del gobierno nacional de hundir todas las cláusulas gatillo del país», y subrayó: «Ahora dicen que no son efectivas, pero lo cierto es que quieren paritarias a la baja y no tienen voluntad para recuperar los salarios».
Terés manifestó que «toda la dirigencia sindical debería estar sensibilizada con la situación de los trabajadores y trabajadoras. Debemos exigir el pago en tiempo y forma de sueldos, porque no hacerlo está fuera de la legalidad».
«Los ajustes se frenan en la calle como lo hicimos con Macri», enfatizó.
Siprus
«Hace cuatro meses que se está poniendo en duda la cláusula gatillo, tanto funcionarios del gobierno anterior como de este», aseguró a su turno Diego Ainsuain, del Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad (Siprus).
«A pesar de ser una cláusula que la gestión anterior pagó con dos meses de retraso, también es cierto que ayudó que no nos devoren los salarios», añadió Ainsuain, y afirmó que la situación económica de la provincia no es una limitación para cumplir con el pago de salarios.
«Es una provincia rica y con un polo aceitero exportador. Recursos hay con el cobro de Ingresos Brutos a cerealeras y bancos, pero de igual forma se necesita una reforma impositiva más profunda», concluyó.