Así lo expresó en declaraciones el ministro de Economía Martín Guzmán, quien destacó que se trata de "un programa fiscal plurianual, de tres años mínimo"
El gobierno elabora «un programa fiscal plurianual» que tendrá «como mínimo tres años» de duración, en el marco del programa sobre el que se trabaja con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y que será enviado para su tratamiento al Congreso de la Nación, anticipó este viernes el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Así lo expresó en una entrevista radial en la que reveló que, en el contexto del programa con el FMI para la negociación de la deuda con el organismo, el Gobierno avanzará en el diseño de «un programa fiscal plurianual, de tres años mínimo», que será enviado al Parlamento.
«Nunca se hizo un programa con el Fondo y nunca se mandó al Congreso», resaltó el titular del Palacio de Hacienda, quien indicó que eso implica tratar a «la sostenibilidad fiscal, no como una política de gobierno sino como una política de Estado, que es lo que la Argentina necesita».
Aunque aclaró que llegar a déficit cero “va a llevar varios años”, Guzmán adelantó que «en las próximas semanas» habrá «noticias positivas» y precisó: «Es posible que haya más financiamiento de la deuda pública para la parte de gasto de capital”.
En ese sentido, el director del Departamento Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, había manifestado ayer que «eventualmente, una vez que evaluemos que ese programa tendrá una probabilidad significativa de éxito, lo apoyaremos con el financiamiento que viene con un programa del FMI; estamos en ese proceso».
Werner precisó que el equipo del organismo «está trabajando con las autoridades de Alberto Fernández muy de cerca, con el fin de apoyar el diseño que hagan autoridades argentinas de un programa congruente con el sustento financiero que un programa del FMI puede llevar».
Este programa «tiene que encontrar el balance apropiado de seguir apoyando familias durante la pandemia y la recuperación de la economía argentina en los próximos meses, pero al mismo tiempo también tiene que establecer muy claramente las bases para regresar la estabilidad macroeconómica de la economía argentina, y ese es el trabajo que las autoridades están haciendo», continuó.
«Si este programa es conducente a la estabilidad macro y al crecimiento sostenido de la economía argentina, será apoyado con un programa financiero del fondo y obviamente cuando hacemos estos programas se hacen con el convencimiento de que la probabilidad de éxito es elevado», subrayó.
Al ser consultado sobre el programa que el organismo acordó con la administración del entonces presidente Mauricio Macri, Werner dijo que «el fracaso del pasado no tiene porqué ser determinante de los resultados futuros de los programas del Fondo».
No obstante, recalcó que «obviamente va a ser muy importante generar un consenso amplio en la sociedad de la necesidad de estas medidas, es el trabajo que las autoridades están realizando para que este programa no sea sólo técnicamente sólido sino que tenga un apoyo amplio en su implementación».
Para Werner, el Gobierno ya comenzó a avanzar con ese plan integral, ya que «hubo medidas importantes y hubo avances importantes que se han llevado a cabo, y dado los eventos recientes en mercados financieros a veces nos olvidamos de ellos, pero claramente la reestructuración de deuda privada es un hito importante que se completó y es una parte importante del programa económico y viabilidad futura a la finanzas publicas».
Werner reconoció, además, que la Argentina se vio afectada de manera severa por pandemia de coronavirus, debido a que se encontró «con muchas menos herramientas para contrarrestar los efectos económicos y sociales y por lo tanto el diseño de medidas de políticas para minimizar sus impactos fue un reto importante».
También anticipó que «el Gobierno está en proceso de anunciar medidas adicionales que, eventualmente, formen un programa de mediano plazo, congruente, consistente y que alcance el equilibrio de ayudar a los más necesitados, a la recuperación y al mismo tiempo, que ayude a sentar las bases para la sustentabilidad macroeconómica de mediano plazo y un proceso de crecimiento inclusivo guiado por una dinámica de la inversión privada».