El precio de mercado de la aeronave asciende a unos 2.3 millones de dólares, pero la provincia pagó más de 4 millones a través de un intermediario y despertó las alertas. Los organismos de control abrieron una investigación
En las últimas horas, se ha desatado en Río Negro una polémica inesperada, luego de que trascendiera que la gobernadora Arabela Carreras decidió adquirir un avión Cessna Citation V Ultra para la provincia.
Ese no es el problema, sino que desembolsó 4 millones 300 mil dólares, a través de una empresa intermediaria con sede en la ciudad estadounidense de Georgetown, el doble del valor real del avión, que asciende a unos 2.3 millones de dólares.
Lo sucedido encendió las alarmas en la oposición rionegrina, que pidió explicaciones sobre la adquisición. Al mismo tiempo, el Tribunal de Cuentas abrió una auditoría de oficio y conformó una comisión de análisis para ”la contratación, con una licitación pública, de una aeronave Cessna Citation V Ultra a la firma Gantt Aviation INC destinada a vuelos sanitarios”,.
Por si no fuera suficiente, el Fiscal de Investigaciones Administrativas, Fabián Gatti, solicitó pedidos de información a la Secretaría General provincial, dando inicio a una potencial investigación judicial sobre el hecho.
Mientras tanto, según publica el portal Nexofin, el gobierno rionegrino justificó el sobreprecio en la transacción, aduciendo que se le ha agregado equipamiento sanitario, lo que elevó los costos.
Lo hizo a través de un comunicado, donde expresó que “el pliego de bases y condiciones que establece un monto de la licitación, adjudicada en 4.234.990 de dólares a la firma Gantt Aviation Inc, incluye: La aeronave con todo su equipamiento y un servicio de formación e instrucción de cuatro pilotos y un mecánico por U$S 3.500.000”.
En el mismo documento, el Ejecutivo a cargo de Carreras, puntualizó que cuenta con “un plan de mantenimiento programado y correctivo por dos años o 400 horas de vuelo por U$S 485.000 y un kit sanitario nuevo con todos los requisitos para conformar una Unidad de Terapia Intensiva, incluyendo una cápsula COVID, por 249.990 dólares”.
Finalmente, el comunicado explica que “el proceso de compra de la nueva aeronave para servicio sanitario y/o transporte de personas y carga cumplió favorablemente con todos los pasos de un proceso administrativo de estas características”.
A pesar de ello, especialistas del mercado aeronáutico refirieron que se pagó demasiado por un modelo antiguo, de 1994, y con poca demanda. Además habrían alertado que “la intervención de una empresa, que no era la propietaria de la aeronave, aumentó los costos sin justificación alguna, ya que en el sitio web de venta el valor era de 2.3 millones de dólares, mucho menos de lo que se terminó abonando”, según Nexofin.