Economía

El Gobierno creó un programa para garantizar un «precio razonable» del aceite


Se trata del "Programa de Fomento al Sector Aceitero", a través del cual se pagarán compensaciones a quienes realicen la venta de aceites refinados comestibles de soja, girasol y/o sus mezclas

El Ministerio de Economía lanzó un programa para sostener en el mercado interno un «precio razonable» de los aceites envasados y garantizar el abastecimiento.

Se trata del «Programa de Fomento al Sector Aceitero», a través del cual se pagarán compensaciones a quienes realicen la venta de aceites refinados comestibles de soja, girasol y/o sus mezclas, destinados al mercado interno para consumo final y familiar en envases de hasta tres litros, según la Resolución 30/2023 publicada este miércoles en el Boletín Oficial.

Para percibir el beneficio, los productores deben haber adherido al Fideicomiso Fondo Fiduciario Aceitero durante el 1° de diciembre de 2022 hasta el 31 de enero de 2023, inclusive.

Ese Fideicomiso se creó a fines de 2020 en el marco de un acuerdo entre los ex Ministerios de Desarrollo Productivo y de Agricultura y los actores del mercado de la soja y el girasol, para que los consumidores pudieran contar con un precio accesible de los aceites.

Según lo dispuesto, el Programa tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de este año y la Secretaría de Comercio podrá dictar las normas aclaratorias y complementarias que fueran necesarias para la aplicación de la medida.

Economía justificó esta decisión al señalar que «el aumento general de precios en un contexto económico social complejo como el que la Argentina y el mundo en general se encuentra atravesando, afecta especialmente el bienestar general de la población y exige la toma de decisiones urgentes que establezcan marcos de racionalidad y estabilidad, y que permitan retomar un camino de recuperación económica».

En consecuencia, consideró pertinente «adoptar aquellas medidas, como la que se instrumenta por la presente resolución, que coadyuven a la estabilización de los precios internos de productos esenciales para la alimentación de los argentinos, así como a mantener un volumen adecuado a las necesidades de abastecimiento del mercado interno, fomentando una mayor producción de estos bienes en la cadena que va desde el productor primario hasta los consumidores finales».