El Ministerio de Trabajo, los directivos de la industria y a los dirigentes del sindicato lácteo se reunirán este miércoles para destrabar el conflicto
El Ministerio de Trabajo convocó para mañana a los directivos de la industria y a los dirigentes del sindicato lechero en procura de hallar soluciones definitivas al conflicto que, por diferencias en la negociación paritaria, derivó desde las 7 de hoy en un paro de 24 horas.
La cartera laboral, que encabeza el ministro Claudio Moroni, convocó para las 10.30 de mañana y de forma presencial a los sindicalistas y empresarios a la sede de la Avenida Leandro N. Alem 650, en un nuevo intento conciliador.
Allí, tratarán otra vez de limar diferencias la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra), que conduce Héctor Ponce, y los directivos de las cámaras Centro de la Industria Lechera (CIL) y de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios Lecheros (Apymel), informaron fuentes oficiales.
Los trabajadores de Atilra iniciaron a las 7 de hoy una huelga de 24 horas en varios establecimientos de la actividad como parte de las medidas de acción directa adoptadas en rechazo de «la oferta de los empleadores en el contexto de las negociaciones paritarias», que la organización consideró «insuficiente».
Las partes habían acordado un aumento sobre el salario básico de 13,6 por ciento y una suma no remunerativa de 4 por ciento para agosto y septiembre; de 8 por ciento en octubre y noviembre, y de 12 por ciento para diciembre.
El gremio aseguró en un documento que la propuesta patronal «no compensa las pérdidas del primer semestre» del año, aunque el tema más conflictivo es el pago de un aporte extraordinario o bono de 16 mil pesos por cada empleado.
Las cámaras ofertaron abonar la mitad de esa suma de manera directa a cada trabajador y, el resto, a la obra social sindical del sector (Ospil), pero la organización sindical lo rechazó y exigió el pago total directo al gremio.
Fuentes de la negociación paritaria señalaron que las cámaras comenzarán a aplicar los porcentajes de la recomposición salarial acordados el viernes último.
En tanto, el gremio ratificó la medida de fuerza, que incluye el trabajo a reglamento hasta el domingo 23 inclusive, lo que implica «no prestar labores en días francos ni realizar horas extras», según informó en un comunicado.
Ayer, ante la inminencia del inicio de la protesta, el CIL advirtió que podría faltar leche y sus derivados en los próximos días en algunos puntos del país.
El conflicto ya agotó el 10 de agosto último el período de conciliación obligatoria dictado por la cartera laboral y su respectiva prórroga de 5 días.
Ponce señaló hoy que la huelga, iniciada el 13 de julio último y suspendida por la Ley 14.786 de conciliación obligatoria, fue retomada esta mañana luego de agotados esos plazos y según «el mandato conferido por los trabajadores».
El paro general iniciado a las 7 de hoy se cumple sin guardias -que están a cargo del empleador- y se extenderá hasta la misma hora de mañana, aunque continuará vigente hasta el domingo próximo «la decisión de trabajar de forma exclusiva la jornada semanal, según lo determina el convenio colectivo laboral».
La protesta no se realiza en las empresas que accedieron «de manera voluntaria y directa a lo peticionado» por el sindicato, añadió su conducción.
«Con el objetivo de que no haya pérdida de materia prima, el gremio ofrece a los empresarios recibir y procesar la leche, siempre y cuando sea donada a entidades de bien público para que asistan a los sectores más castigados y vulnerables a fin de paliar las vicisitudes de nutrición de gran parte de la niñez«, sostuvo Ponce.