El Gobierno aplicaría una nueva medida en el mercado cambiario, destinada a dejar «flotar» al dólar entre los 32 y los 44 pesos, con el fin de evitar así saltos pronunciados en la cotización de la divisa, como sucedió en los últimos meses.
Si bien hasta el momento no hubo información oficial al respecto, trascendió que ese sería uno de los puntos del nuevo acuerdo que la Argentina se encamina a cerrar con el FMI.
Con el nuevo esquema de «bandas de flotación», el «piso» para el precio del dólar no debería bajar de los 32 pesos, mientras que el «techo» oscilaría entre los 40 y los 44 pesos.
De aplicarse esta medida, que técnicamente se la conoce como «crawling peg», la administración de Mauricio Macri dejaría definitivamente de lado la «libre flotación» sugerida por el ex presidente del Banco Central Federico Sturzenegger.
Así, con una flotación «controlada», el tipo de cambio se moverá de acuerdo con una pauta fijada por la autoridad monetaria, en línea con el nivel de inflación.
Es decir que si se supera el techo o se cae por abajo del piso que se establezca, el organismo que conduce Luis Caputo podría intervenir para brindar estabilidad y previsión en el mercado cambiario.
Antes de llegar a una decisión de este tipo, la autoridad monetaria probó con subastas de divisas e las intervenciones monitoreadas por el Fondo Monetario.
El jueves, Caputo y otros funcionarios del organismo se reunieron con un grupo de agentes de Bolsa, administradores de fondos comunes de inversión y aseguradoras.
Luego de ese encuentro, algunos de los invitados coincidieron en que el Banco Central entiende que en los últimos días, el tipo de cambio encontró un equilibrio, en cercanías de los 40 pesos, y que ahora es necesario planificar el mediano y largo plazo en el mercado cambiario.
Este viernes, la moneda norteamericana cotizó con tendencia alcista y cerró a $38,13 para la venta, por lo cual acumuló en la semana una caída de $2,38.