Política y Economía

El gobierno amplía la asistencia económica hasta un 5,6% del PBI


Para combatir los efectos del coronavirus, Nación dispondrá de mayores recursos económicos. Los detalles de las medidas

El paquete de asistencia económica que dispondrá el gobierno nacional para distintos sectores en el marco de la pandemia de coronavirus alcanzará el 5,6% del PBI entre abril y junio, y el monto estimado entre gasto fiscal y facilidades financieras será de unos 1,7 billones de pesos. Así lo proyectó el propio gobierno. El monto estimado entre gasto fiscal y facilidades financieras alcanzaría a los 1700 millones de pesos.

Los datos se desprenden de un material de trabajo elaborado en despachos oficiales al que accedió La Nación y que realiza una puesta al día en montos y términos porcentuales en relación con el PBI de las medidas adoptadas y oportunamente anunciadas, y en distintas etapas de implementación.

De esta manera, se estima en el trabajo que el Estado nacional dispondrá de un paquete de asistencia económica de 5,6% del PBI entre abril y junio para combatir los efectos del coronavirus en la actividad social y económica, en el marco del aislamiento obligatorio vigente.

El monto estimado, según la actualización oficial, entre gasto fiscal y facilidades financieras alcanzará a los 1,7 billones de pesos.

En la comparación internacional, «el tamaño del paquete fiscal que Argentina es similar al de países como Alemania y Reino Unido, y superior al de Brasil, China, Corea, Italia, España y Francia».

También se destaca que a diferencia de otros países, Argentina cuenta con un piso de protección social público como la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Asignación Universal por Embarazo, jubilaciones y pensiones, que «se mantiene y se refuerza en el contexto de crisis».

Para el gobierno, el país hoy «se destaca por poner dinero en el bolsillo de la gente» mediante programas como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o el Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) como principal política, «mientras que otros países se caracterizan por políticas que alcanzan a las empresas por medio del sistema bancario/financiero».

En medios oficiales se destacaba a la luz de este trabajo que «la Argentina cuenta con una infraestructura pública preexistente, es decir, que no son recursos extraordinarios volcados, sino recursos ordinarios ya presupuestados».

Según lo que informa La Nación, buena parte del «plan» económico de salida de la cuarentena que el presidente discutió el fin de semana con el ministro de Hacienda, Martín Guzmán, y el titular del BCRA, Miguel Pesce, pretende apalancarse en el sistema financiero, mediante instrumentos para respaldar un sistema de préstamos al sector productivo.

La parálisis económica producto del confinamiento nacional por el coronavirus trae aparejada críticas proyecciones en términos de indicadores económicos. EL FMI prevé que el PBI de la Argentina se contraerá en un 5,7%, en un contexto de recesión global, mientras que la UCA estima que la pobreza ya supera el 45%, un dato que coincide con las previsiones del gobierno.

Comparación internacional

El documento que analiza el paquete de ayuda económica que el gobierno viene implementando en el marco de la crisis, y que proyecta el gasto público que se alcanzará en junio, resalta que «en la comparación internacional, el tamaño del paquete fiscal de la Argentina es similar al de países como Alemania y Reino Unido, y superior al de Brasil, China, Corea, Italia, España y Francia».

«Existe un paquete fiscal de políticas de emergencia destinado a la población más vulnerable. Se trata de medidas puntuales (como el IFE, el ATP o los bonos extraordinarios) que tienen una frecuencia, hasta ahora, mensual», señala el paper según datos de La Nación. A su vez, agrega que este grupo de políticas insumió cerca de 350 mil millones de pesos, casi 1,2% del PIB por mes, y que «en caso de repetirse estos programas, por tres meses más, se estaría alcanzando un valor cercano a los 1,05 billones de pesos, o sea, 3,5% del PBI».

«Un segundo paquete está focalizado en los aportes del Tesoro que se destinan a instrumentos para financiar líneas de créditos a tasas subsidiadas o programas de garantías». Esas medidas, en estimaciones oficiales, representan una masa monetaria a devengar en los próximos meses de cerca de 640 mil millones de pesos, es decir, 2,1% del PBI.

El informe del gobierno compara la situación argentina con otros países azotados por la pandemia y señala que «pese a todos los embates contra el estado de bienestar argentino, el país ha mantenido estándares correctos en materia de atención pública a la salud» sumado a que «la Argentina tiene una red de seguridad social extensa para la población vulnerable» que en épocas normales implica la dedicación del 0,7% del PBI mensual.

«La emergencia sanitaria tiene un doble efecto negativo: por un lado, la caída de la demanda externa que, vía precios y cantidades, afecta significativamente a su sector exportador de bienes y servicios. Y por el otro, el mencionado aislamiento impacta fuertemente la actividad interna», reconoce el documento.

El informe adjunta datos del Fiscal Monitor del FMI para el mes de abril con un ranking de países por porcentaje del PBI volcado a medidas anticíclicas por el coronavirus y que ubica a la Argentina en el sexto puesto, detrás de Australia, Japón, los Estados Unidos, Canadá y Alemania. «En el contexto de la emergencia sanitaria el accionar del Estado se traduce en la implementación de un paquete económico contracíclico de características y dimensiones excepcionales», concluye el informe oficial.