“El mundo nos mira”. La frase revoloteó en casi todos los puntos del país tras el bochornoso superclásico entre River y Boca que, finalmente y por los disturbios, quedó trunco. Y la referencia era clara: ya se estaba hablando del G20, el evento que reúne a los principales líderes del mundo y que se desarrollará el próximo viernes y sábado en Buenos Aires. Ese mundo era el que estaba «mirando» a la Argentina.
Los políticos más importantes a nivel mundial desembarcarán en territorio nacional en las próximas horas y, más allá de que la Capital Federal se revolucionará con servicios que no funcionarán, instituciones que no abrirán por haberse decretado un feriado nacional y diversas manifestaciones, el eje principal será la seguridad, que hoy aparece en el ojo de la tormenta tras los acontecimientos anteriormente mencionados.
El operativo de seguridad tendrá un papel fundamental, habida cuenta de las marchas, manifestaciones y protestas que están previstas en varios puntos de Capital, sin dejar de recordar los incidentes durante el G20 que se realizó en Hamburgo en 2017. Habrá 20.000 integrantes de fuerzas de seguridad locales, a los que se sumarán no menos de 5.000 custodios internacionales, que se reparten entre los presidentes de otros 19 países y entre distintos funcionarios y participantes que aterrizarán en suelo argentino.
Un claro ejemplo del despliegue de seguridad internacional que habrá en el G20 es el que propone el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El mandamás norteamericano tiene planeado quedarse entre tres y cuatro días en el país y, para garantizar su seguridad, traerá mil custodios y hasta un portaviones.
Estados Unidos, entonces, será el país que más ayude a las fuerzas armadas argentinas a blindar el espacio aéreo con un avión y un barco radarizados que prestarán el sistema de alerta para los escasos aviones que tendrá Argentina.
¿Qué pasa con los transportes?
Todas las anomalías que sufrirán los servicios en Buenos Aires tienen estrecha relación con la decisión del gobierno de extremar las medidas de seguridad. No habrá frecuencia normal de trenes, colectivos ni aviones. A continuación, los detalles:
Colectivos: el servicio estará restringido desde las 21 del jueves 29 de noviembre hasta las 00 del domingo 2 de diciembre. Los coches cambiarán sus recorridos y la frecuencia se verá afectada.
Micros de larga distancia: la terminal de Retiro estará cerrada desde las 15 del jueves 29 de diciembre hasta las 15 del domingo 2 de diciembre.
Combis: las terminales (Obelisco y Puerto Madero) estarán cerradas desde el jueves 29 de noviembre hasta las 22 del sábado 1º de diciembre.
Subtes: las Líneas B y H tendrán servicio restringido desde las 15 hasta las 23.59 del jueves 29 de noviembre. Las restantes, sin servicio durante todo el viernes 30 de noviembre y sábado 1º de diciembre.
Trenes: no habrá servicio desde el viernes 30 de noviembre hasta el domingo 2 de diciembre.
Vuelos: Aeroparque estará reservado para uso exclusivo de las comitivas oficiales desde las 15 del jueves 29 de noviembre hasta las 22 del sábado 1º de diciembre. El Aeropuerto de Ezeiza sí funcionará, pero varios vuelos podrían verse afectados.
Feriado nacional
Que se haya decretado un feriado nacional por la llegada del G20 al país trajo opiniones encontradas. Lo cierto es que el gobierno tomó la determinación hace algunas semanas y la misma apunta a descongestionar la Ciudad de Buenos Aires durante el próximo fin de semana.
El objetivo es facilitar los operativos de seguridad y agilizar el desplazamiento de las comitivas de los mandatarios. Según distintos informes, entre los habitantes que viven en Capital y los que se suman del Gran Buenos Aires, por día al menos 6 millones de personas transitan por las calles de la Ciudad de Buenos Aires. Por ende, no habrá actividades laborales o estudiantiles durante el viernes y el sábado.
Zonas restringidas
La seguridad vuelve a la escena. Las comitivas de los presidentes se moverán por determinadas zonas y los 20.000 efectivos de seguridad trabajarán para mantener aisladas a diversas zonas de la Capital Federal. Los detalles:
Costa Salguero: zona de máxima seguridad, ya que allí se desarrollará el G20. Habrá restricciones para vehículos y peatones desde las 21 del jueves hasta las 22 del sábado 1º de diciembre.
Autopista Illia: permanecerá cerrada desde el jueves 29 a las 15 hasta el sábado 1º de diciembre a las 22, en sentido hacia el norte. A partir de las 21, el corte será total.
Avenida Costanera: cerrada desde el jueves 29 a las 15 hasta el sábado 1º de diciembre a las 22.
Malba: allí se desarrollará un evento con las primeras damas y acompañantes. Cerrarán el perímetro y habrá restricción vehicular el día sábado 1º de diciembre, de 6 a 15.
Teatro Colón: sede de la cena de gala. Habrá cierre total desde las 00 del viernes 30 de noviembre hasta las 2 de la mañana del sábado 1º de diciembre.
Las manifestaciones, a la orden del día
El gobierno nacional preparó una especie de “hoja de ruta” para que las manifestaciones pudieran marchar por una zona determinada, pero las organizaciones sociales no la aceptaron, luego de una reunión que mantuvieron ambas partes el pasado martes.
Tras el rechazo, este miércoles se concedió la autorización a los movimientos sociales a marchar el próximo viernes por Avenida de Mayo hacia el Congreso en contra del G20. A través de una carta enviada al Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Gerardo Milman, justificó la decisión: «Entiendo que de esta manera todos hacemos un aporte a la paz y la convivencia democrática».
La movilización de la «Confluencia Fuera G20-FMI» comenzará el próximo viernes a las 15 desde la Avenida San Juan por la 9 de Julio hasta Avenida de Mayo, para luego dirigirse hacia la Plaza del Congreso.