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Política y Economía

El G20 aprobó «histórico» impuesto global a las multinacionales


El impuesto mínimo global afectaría a menos de 10.000 grandes empresas, es decir aquellas cuya facturación anual supere los 750 millones de euros

Los ministros de Finanzas del G20 aprobaron este sábado en Venecia un acuerdo «histórico» para la imposición de un impuesto a las multinacionales, con el objetivo de poner fin a los paraísos fiscales y que deberá entrar en vigor en el 2023.

Se trata de un acuerdo para una arquitectura tributaria internacional «más estable y más justa», que establece un impuesto global de «al menos el 15%» sobre las ganancias de las multinacionales, consignó la agencia AFP.

Los países que representan el 85% del PIB mundial quieren gravar de forma justa a los gigantes digitales que evaden en gran medida los impuestos.

Varios miembros del G20, como Francia, Estados Unidos y Alemania, hicieron campaña por una tasa superior a 15%, pero varios miembros del grupo de trabajo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), como Irlanda o Hungría, siguen sin dar señales.

Irlanda aplica una tasa de 12,5% desde 2003, muy baja en comparación con otros países europeos, lo que le ha permitido albergar las sedes europeas de varios gigantes tecnológicos como Apple o Google.

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Durante la jornada, las islas de San Vicente y Granadinas, en cambio firmó el acuerdo, según la página de OCDE, por lo que se llegaría a 132 países a favor.

En la declaración, los ministros lanzaron un llamamiento para que se obtenga la aprobación de todos los 139 miembros del grupo de trabajo de la OCDE que agrupa a países avanzados y emergentes.

La reforma se propone distribuir equitativamente entre países el derecho a gravar las ganancias de las multinacionales y apunta a las «100 empresas más rentables del mundo, que por sí solas realizan la mitad de las ganancias mundiales», explicó Pascal Saint-Amans, director del Centro de política y administración fiscal de la OCDE.

El impuesto mínimo global afectaría a menos de 10.000 grandes empresas, es decir aquellas cuya facturación anual supere los 750 millones de euros (US$ 890 millones).

Una tasa mínima efectiva del 15% generaría ingresos adicionales de US$ 150.000 millones de dólares al año, según la OCDE.