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El fútbol femenino, muy lejos de profesionalizarse


Por Belén Corvalán

Cada vez más mujeres, niñas y jóvenes, eligen el fútbol femenino como deporte. Crece la demanda exponencialmente en los clubes por practicarlo. Sin embargo, en contraposición a la popularidad que va ganando con los años, la realidad de esta actividad deportiva continúa siendo complicada. La profesionalización para la alta competencia, al menos por ahora, significa sólo un sueño.

Es que si bien se nota un cambio social del lugar que ocupa la mujer en el deporte, lo cierto es que las diferencias respecto al fútbol masculino son abismales. La falta de recursos económicos, y la lucha por estos, es una constante que se repite y la causa por la que muchas deportistas terminan tirando la toalla. Ludmila Manicler, ex jugadora de la selección argentina de fútbol femenino, en diálogo con CLG, expresó que este fue uno de los factores por los que decidió alejarse del equipo nacional, luego de pertenecer por cinco años. Actualmente compite en la primera división de futsal femenino.

Los clubes que más desarrollan en el país el fútbol femenino son River y Boca, “pero en forma amateur”, puntualizó la deportista. “Te dan la vestimenta y los viáticos, pero no podés vivir 100% del deporte. Hay otros clubes en los que las chicas tienen que directamente poner de su bolsillo para conseguir canchas para entrenar. Cada vez que hay jornadas tienen que pagar la ambulancia, el médico y los traslados”, remarcó.

Manicler explicó que uno de los tantos factores es que la entrada para asistir a ver los partidos es libre y gratuita, por lo tanto, los clubes no le generan ingresos a la Asociación de Fútbol Argentino (AFA). “Y ellos también están lejos de querer ayudarnos y que esto crezca. A las chicas les pagaban 100 pesos al día y les daban ropa vieja. Cuando entrenaba la selección argentina, ellas no podían entrenar y el predio tiene diez canchas. En otros países eso no existe. Estamos hablando de una selección nacional”, señaló.

Según un estudio elaborado por el Sindicato Internacional de Futbolistas, realizado a más de 3.300 jugadoras de élite de 33 países, el 49% de las mujeres futbolistas no percibe ni un euro por jugar, y más del 87% se retira antes de cumplir los 25 años, precisamente por esa falta de sustento económico.

“Estamos muy lejos de hacerlo profesional en este país, porque todavía sigue ese machismo. Es un deporte amateur, y falta bastante”, dijo Manicler.

En coincidencia, Daniel Reyes, director técnico de fútbol femenino en River Plate, aseguró a CLG que la causa es multifactorial, pero sobre todo es “económica”. “Hay que ver cómo se resuelve el esponsoreo y poder pagarles a las chicas un sueldo real para que puedan vivir de esto. Yo creo que todos los actores tenemos que superarnos. Como cuerpos técnicos, nosotros también tenemos que estar más formados. Los niveles de fútbol tienen que ir en dirección creciente. Cuando el espectáculo es más atractivo, más gente va a querer ir a verlo. Sin embargo va a llevar tiempo hasta que cambie”, destacó el entrenador.

Pateando prejuicios: “Hay un empuje fuerte de la mujer por querer jugar más”

Según un informe presentado en el Congreso Internacional de Fútbol realizado en Madrid en 2016, es la actividad deportiva que más creció a nivel mundial en los últimos 10 años, aunque los países con más proyectos formales son Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Francia. En Argentina se calcula que ya hay un millón de jugadoras.

El auge de esta disciplina se ve en los hechos. A la última convocatoria de Boca fueron 500 chicas a probarse. En tanto, el mes pasado, más de 300 chicas de todo el país asistieron a River para hacer una prueba selectiva para incorporarse a la nueva categoría Sub-17. “Realmente nos sorprendió a todos. Eso da una pauta de que efectivamente la tendencia es creciente y que la mirada ha cambiado, por suerte. Los padres están mucho más ávidos en llevarlas a jugar y las mamás que antes tenían miedo hoy ya lo aceptan. Hoy en día es impresionante el cambio”, expresó Reyes.

A su vez, también desde las instituciones deportivas, existe una iniciativa por impulsar el desarrollo de la actividad y que haya una mayor cantidad de adherentes. A partir del 2019 la Conmebol obligará a todos los clubes de Sudamérica a tener equipos de fútbol femenino. De lo contrario no podrán competir en copas internacionales. “Hay una bajada troncal desde las federaciones internacionales para impulsar el desarrollo del fútbol femenino, y también hay un empuje fuerte de la mujer por querer jugar más. Cada vez hay más torneos amateurs y eso también es un empuje”, señaló el director técnico.

“Aunque hay momentos bastantes frustrantes, el formato y la disciplina en sí es muy atractiva por lo que te devuelven las chicas, entonces uno trata de hacer todo lo posible. La mujer es extremadamente fuerte en el empeño de sacarlo adelante”, concluyó Reyes.