Luego de dos años, la característica imagen del máximo símbolo de la ciudad está nuevamente presente
Después de dos años apagada por las obras de restauración, la llama votiva del Monumento Nacional a la Bandera volvió a encenderse este lunes en el corazón del Propileo. El fuego simbólico, que representa el recuerdo eterno a quienes dieron su vida por la libertad de la Patria, se reavivó como parte del proceso de recuperación del emblemático espacio rosarino.
La llama, que arde sobre la urna con la inscripción “Aquí reposan los restos del soldado argentino muerto por la libertad de la Patria”, había sido interrumpida en 2023, cuando se iniciaron una serie de obras en el edificio histórico. Durante ese tiempo, la antorcha fue cuidadosamente cubierta para su preservación.
La decisión de volver a encenderla no solo devuelve al Monumento su imagen tradicional, sino que también recupera un símbolo fundamental del sentimiento patriótico, especialmente en la antesala del Día de la Bandera.
Más que un atractivo turístico, la llama votiva representa una luz encendida por quienes forjaron la independencia nacional y por todas las personas que, día a día, aportan al crecimiento de una Argentina más justa. Su regreso es un acto de memoria, respeto y reafirmación del valor simbólico del Monumento para Rosario y el país.
