El mismo cuenta con el aval de distintos organismos del Gobierno
El Frente de Todos presentó en la Cámara de Diputados un proyecto de Fomento a la Agroecología, el cual cuenta con el aval de distintos organismos del Gobierno y apunta a la producción sustentable de alimentos y a la soberanía alimentaria.
La iniciativa tiene como autores principales al presidente de la comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano, Leonardo Grosso, y del titular de la comisión de Agricultura y Ganadería, José Ruíz Aragón; quienes recibieron las colaboraciones de las diputadas Daniela Vilar, Florencia Lampreabe y Verónica Caliva, y del diputado Jorge Romero.
La presentación estuvo encabezada en simultáneo y desde sedes diferentes por los ministros de Ciencia, Tecnología e Innovación de Argentina, Roberto Salvarezza; y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra; en tanto que los diputados mencionados se conectaron por videoconferencia. También participaron del evento representantes del CONICET y el INTA, como así también organizaciones campesinas, sociales y productores de varias provincias argentinas.
En la apertura del acto, Salvarezza destacó el trabajo conjunto en la redacción del proyecto y subrayó las dos funciones determinantes que la agroecología brinda: «Soberanía alimentaria y cuidado ambiental». También valoró que en la propuesta de ley se consideran «todos los elementos que hacen a la cadena de comercialización y consumo». «La agroecología es una oportunidad en ese tránsito hacia la producción que contemple la riqueza de la tierra y el cuidado ambiental», destacó.
Por su parte, Grosso resaltó que el proyecto se propone «resolver, por la positiva y en el momento adecuado, uno de los principales problemas ecológicos que tiene la Argentina, que es la producción agropecuaria con uso de agrotóxicos y con desmontes en toda la Argentina».
Aragón, en tanto, aclaró que el texto está «abierto» a todo tipo de aportes y mejoras, y aclaró que la promoción estatal de procesos de producción sustentables permite pensar en un «modelo alternativo» para «los productores que elijan ese camino», pero «no como contraposición» al modelo predominante. «En relación a la integralidad es destacable el hecho de garantizar un etiquetado para que cuando accedemos a ese producto se sepa de dónde viene. Hay muchos y muchas que deciden consumir estos productos y es importante identificarlos», puntualizó.
En tanto, Caliva sostuvo que «esta iniciativa conjuga saberes ancestrales con tecnología y aportes en pos de avanzar en un cambio de paradigma para el cuidado del ambiente y el equilibrio climático».
Lampreabe consideró que la pandemia que hoy atraviesa el mundo, «es también un síntoma del agotamiento del sistema agroalimentario dominante, que nos advierte la necesidad de avanzar hacia un modelo de producción y consumo de alimentos que cuide la salud, el trabajo y nuestros bienes comunes naturales».