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El FMI advirtió a Latinoamérica sobre «riesgo importante» de malestar social


Economistas del organismo multilateral se refirieron a impacto de la pandemia y destacaron que 2021 estuvo marcado por el fuerte aumento de los precios en la región.

Los países de Latinoamérica y el Caribe enfrentan un «riesgo importante» de malestar social por el impacto de la pandemia en sus economías y deben asegurar un crecimiento que tenga en cuenta las inequidades, advirtieron expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

«Con un calendario electoral intenso que se avecina, el malestar social sigue siendo un riesgo importante y será necesario abordar la desigualdad», alertaron economistas del organismo multilateral citados por la agencia de noticias AFP.

La búsqueda de políticas para reactivar la expansión económica con énfasis en la inclusión social deberá ir aparejada con el combate a la inflación, dijeron y subrayaron que 2021 estuvo marcado por el fuerte aumento de los precios en la región.

En una publicación en el blog del FMI, indicaron que la pandemia de Covid-19 declarada en 2020 golpeó a Latinoamérica y el Caribe «después de un año de malestar social generalizado, acumulado durante los años de estancamiento económico que siguieron al fin del boom de las materias primas», registrado durante una década hasta 2013.

El artículo, firmado por Ilan Goldfajn, quien asumió este mes como director del Departamento de las Américas del FMI, analiza la desacelaración del crecimiento de la región pronosticada la semana pasada por el Fondo, a 2,4% en 2022, un 0,6 puntos porcentuales menos respecto a lo previsto en octubre pasado.

Goldfajn, el subdirector del Departamento de las Américas, Jorge Roldós, y la subjefa de estudios regionales, Anna Ivanova, señalaron que la fuerte recuperación de Latinoamérica y el Caribe en 2021, de 6,8% tras la dramática contracción de 7% en 2020, está perdiendo impulso y es necesario hacer reformas.

«Los países de la región deben enfrentar simultáneamente tres grandes desafíos: asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas; aumentar el crecimiento potencial; y hacerlo de una manera que promueva la cohesión social y aborde las desigualdades sociales», dijeron.

Atender estos retos, que se arrastran incluso desde antes de la emergencia sanitaria, supone también el desafío de bajar la inflación.

En 2021, los precios aumentaron un 8,3% promedio en algunas de las grandes economías regionales, «el salto más grande en 15 años y más alto que en otros mercados emergentes», destacaron los expertos.

Los principales bancos centrales reaccionaron «rápida y decisivamente» al fuerte aumento de los precios al consumidor, endureciendo la política monetaria, precisaron.

Pero ante expectativas de inflación a corto plazo elevadas, se requerirá vigilancia constante y eventuales subidas adicionales de las tasas de interés, todo «acompañado de una comunicación clara y transparente», dijeron.