El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) avanza en instalar sus oficinas en Buenos Aires, para monitorear que se cumplan las metas económicas y fiscales acordadas con Argentina. De no ocurrir problemas, en agosto ya comenzarán a funcionar, con la delegación de técnicos que llegue desde Washington.
El trabajo a realizarse en el lugar consta de redactar documentos donde se describa la situación económica del país y el panorama político. La directora ejecutiva del FMI, sabrá de esa forma si Macri cumple con las metas acordadas.
Hasta ahora Lagarde y sus expertos solo accedían a la información pública y reservada que se aportaba desde la administración del ejecutivo. Con la apertura de las oficinas, quien se encargue de representar al fondo en Argentina, podrá consultar además a la oposición y a los expertos privados que analizan y reportan la situación de la economía.
La oficina servirá para que la oposición pueda acceder a los directores del Fondo y conocer los detalles de un acuerdo político y económico que marcará la próxima campaña presidencial. Aunque el Memo de Entendimiento es público, la oposición peronista explica hipótesis económicas y financieras que no están contempladas en su redacción final.