Neymar llegó a Brasil porque está recuperándose de una lesión en el tobillo y recién estará disponible para el PSG el 6 de enero, cinco días después de que termine su fiesta
Neymar, el mejor jugador brasileño de los últimos tiempos y uno de los más populares del mundo, está organizando una fiesta de fin de año que durará una semana con alrededor de 500 personas y en plena pandemia. La misma comenzó el pasado 25 de diciembre y finalizará el 1º de enero del 2021, total el jugador acusó una lesión y por eso viajó a su país natal para festejar el cierre del 2020.
El diario O Globo consignó que la única prohibición de la fiesta es la utilización de teléfonos celulares con el objetivo de que no aparezcan fotos en las redes sociales o medios de comunicación. De todas formas, trascendió el festejo organizado por Ney e indignó a la población.
En la fiesta habrá una banda musical que tocará en una sala subterránea de una mansión alquilada de Mangaratiba con protección acústica para no molestar a sus vecinos. La mansión que alquiló Neymar, debido a que la suya está en reparaciones, cuesta unos 6 mil dólares diarios.
Está ubicada en un predio de 5 mil metros cuadrados y cuenta con cinco habitaciones, una piscina y muelle privado para recibir botes.
El repudió no tardó en llegar ya que la megafiesta cae en un momento inoportuno para Brasil, Sudamérica y el mundo, que combaten al coronavirus a más no poder.
Sólo en Brasil, la pandemia dejó más de 191.000 fallecidos y 7.5 millones de casos confirmados por el gobierno.
Neymar llegó a Brasil porque está recuperándose de una lesión en el tobillo y recién estará disponible para el PSG el 6 de enero, cinco días después de que termine su fiesta.