Con una capacidad reducida al 50%, los hoteleros abrieron sus puertas para recibir a los turistas, que respondieron de buena manera
Rosario recibió el primer fin de semana largo con los brazos abiertos. Los hoteleros y gastronómicos esperaban con muchas ansias esta fecha con la idea de sosegar la crisis que atraviesa todo el sector producto de la pandemia. Trabajando al 50% de su capacidad por los protocolos, las habitaciones fueron altamente requeridas en la ciudad y turistas de todas partes de Argentina estuvieron por el Monumento a la Bandera y la costa del Paraná.
Tras nueve meses de puertas cerradas, los hoteles llegaron a la temporada de verano activos, pero este feriado de carnaval fue especialmente esperado por los empresarios rosarinos ya que la ciudad es una plaza importante ante estos fines de semana que duran tres o cuatro días.
En este contexto, CLG consultó ante los hoteleros cómo vivieron estos días donde las buenas condiciones climáticas acompañaron a los visitantes.
En el primer hotel, Roberto contó que a pesar de no tener muchas reservas notaron «gente de pasada» y definió el fin de semana como «bueno», siempre «teniendo en cuenta que todavía hay hoteles cerrados».
Según le confió a este medio, el sector «viene creciendo muy despacio» y que el feriado de carnaval es «un oxígeno, nada más» para la situación que atraviesan. De todas formas no se sorprendió por el movimiento que hubo: «Rosario en los fines de semana largo siempre trabajó bien, aunque no alcanza porque tuvimos 9 meses parados».
La próxima fecha en la que crecen las expectativas es Semana Santa, por eso plantean el optimismo para esperar que «la pandemia se resuelva» porque «si hay que volver a cerrar estamos muy complicados».
En otro hotel, detrás del mostrador estaba Jorge, que también consideró como «bueno» el movimiento que hubo y marcó que fue «atípico debido a la pandemia».
Fue así como marcó lo «contento» que está el sector hotelero y gastronómico y agregó que desde marzo del 2020, este feriado fue el fin de semana que «más se movió». «Hubo mucha diferencia al resto del año, donde se trabajó de poco a mal», señaló.
Este último destacó que «la gente ya sabe los protocolos sanitarios» y que sólo encuentra dudas en los horarios de bares y circulación. Esto se debe porque cada jurisdicción tiene un régimen distinto.
Por otra parte, CLG también diálogo con turistas que llegaron a la ciudad. Entre visitas amorosas y familiares, Rosario recibió a cientos de argentinos.
«Nos gusta recorrer la parte histórica», definió una mujer que llegó a la ciudad para pasar unos días con su pareja.
Otros, llegados desde Resistencia, Chaco, vinieron a visitar a uno de sus hijos y optaron por buscar los lugares típicos de la ciudad como el Monumento a la Bandera, el Mercado del Patio, el río Paraná o el bulevar Oroño.