El hincha se desvaneció alrededor del minuto 83 cuando Barcelona ya ganaba 2 a 0, de visitante, por la quinta fecha de la liga española de fútbol de primera división
El ex arquero de Central Jeremías Ledesma fue protagonista de un hecho solidario y emocionante al atravesar corriendo el campo de juego del Nuevo Mirandilla, estadio de su equipo, Cádiz, con un desfibrilador en la mano para que los médicos atendieran a un hincha que sufrió un problema cardíaco.
El hincha se desvaneció alrededor del minuto 83 cuando Barcelona ya ganaba 2 a 0, de visitante, por la quinta fecha de la liga española de fútbol de primera división.
El arbitro Carlos Del Cerro Grande detuvo el partido para avisar a los médicos que corrieron a atender al asistente que se encontraba detrás del arco defendido por Ledesma.
Un minuto después, el nacido en Pergamino y surgido en Rosario Central, cruzó corriendo el campo de juego con un desfibrilador en la mano hasta la tribuna donde se encontraban los paramédicos trabajando.
Tremenda la imagen de Jeremías Ledesma llevando el desfibrilador para ayudar a los médicos que estaban atendiendo al hincha en las gradas, en el Cádiz-Barcelona.https://t.co/bCU7oxFHyt
— Mati (@matiasm_02) September 10, 2022
El partido se detuvo y se pudo ver al arquero alemán Marc-André ter Stegen y al defensor uruguayo Sergio Araujo, de Barcelona, rezando, al igual que muchos hinchas, que lloraban, mientras el partido continuaba suspendido, razón por la cual los jugadores se retiraron los vestuarios.
Un minuto después otra persona se descompuso cerca del incidente, en este caso por una lipotimia, y rápidamente los futbolistas del Cádiz emergieron, trasladando dos camillas hasta la tribuna.
Finalmente, la voz del estadio anunció que el segundo paciente solo tuvo un problema de presión de arterial y se encuentra recuperado, pero del primer afectado no se tienen noticias. Inclusive el locutor preguntó a los hinchas si entre el publico se encontraba algún cardiólogo.
Cuando se cumplían 100 minutos del partido, el árbitro pidió a los futbolistas que se retiren al vestuario con la idea de jugar en la misma jornada los 10 o 15 minutos que restaban.