Estado Islámico reivindicó este sábado el ataque terrorista en París, donde un hombre acuchilló a varias personas y hubo dos muertos (uno de ellos el agresor que fue abatido por la Policía local).
La organización yihadista aseguró que el autor del atentado es un «soldado» del grupo, en una breve nota publicada a través de su agencia de noticias Al Amaq.
Según informó Elmundo.es, el ISIS (por sus sigas en inglés) ha perpetrado el ataque en represalia por las acciones de los países que forman parte de la coalición internacional en su contra.
Por otro lado, se difundió esta tarde el video que filmó una persona del momento del ataque, en el que se ve a una persona herida en la calle y a otras que corren.
El fiscal de París, François Molins, confirmó ante los medios que la sección antiterrorista abrió la investigación por los cargos de «asociación terrorista criminal para preparar crímenes contra las personas así como los cargos de asesinato y tentativa de asesinato contra personas depositarias de la autoridad pública con fines terroristas».
Molins detalló que fueron determinantes el modo de acción del sospechoso, acuchillando al azar a peatones, y el hecho de que hubiese gritado «Allah Akbar» (Alá es grande) en el momento de la agresión, informó EFE.
El Fiscal señaló que se encargarán de la investigación la brigada criminal del servicio regional de la Policía Judicial de París (SAT), la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI) y la subdirección antiterrorista de la Policía Judicial.
Se trata del atentado yihadista más grave sucedido en París desde el pasado 20 de abril de 2017, cuando Karim Cheurfi asesinó a tiros a un policía, Xavier Jugelé, en plenos Campos Elíseos.
La zona de la capital francesa fue duramente golpeada por el yihadismo, especialmente el 13 de noviembre de 2015, cuando un comando terrorista mató a 130 personas en diferentes ataques en la sala de conciertos Bataclán, la zona del bulevar Voltaire y cerca del Estadio de Francia.
El incidente de esta noche se asemeja al ocurrido el pasado 1 de octubre en Marsella (sur de Francia), cuando un individuo acuchilló a dos jóvenes en la estación de trenes Saint-Charles.