Política y Economía

El Estado argentino pidió disculpas públicamente a una víctima de violencia de género


En un acto virtual, se reconoció la responsabilidad estatal en “las violaciones a los derechos humanos” que sufrió Olga del Rosario Díaz. Además, se comprometió a hacer una “reparación integral” para ella y su familia

El Estado Argentino reconoció hoy públicamente su «responsabilidad por las violaciones a los Derechos Humanos» que sufrió Olga del Rosario Díaz, una mujer que fue víctima de violencia de género, y se comprometió a llevar adelante «una reparación integral» hacia ella y su familia.

También se comprometió a tomar «acciones destinadas a mejorar el acceso a la justicia de mujeres víctimas de violencia», según un documento oficial que se leyó durante un acto público realizado de manera virtual.

Olga del Rosario Díaz fue víctima de violencia de género desde el 2002, cuando realizó la primera denuncia contra el padre de sus hijos, Luis Palavecino.

Desde entonces devinieron nuevos hechos de violencia, nuevas más denuncias y una serie de medidas judiciales que demostraron ser ineficaces.

En 2017, la mujer fue víctima de un intento de femicidio por el que pasó 45 días internada en terapia intensiva.

Tras su recuperación, junto a la Comisión sobre Temáticas de Género del Ministerio Público de la Defensa (MPD), decidió denunciar al Estado argentino ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer de Naciones Unidas (Cedaw, en inglés) por no haber respondido a todas las denuncias que ella hizo.

Finalmente, en 2019 se firmó un Acuerdo de Solución Amistosa entre el Estado nacional y la Defensoría General de la Nación que incluyó el reconocimiento estatal de que el tratamiento judicial dado al caso no tuvo en cuenta los tratados internacionales de Derechos Humanos y, en especial, la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Contra la Mujer.

El «acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional y pedido de disculpas del Estado Argentino» se llevó a cabo esta mañana de manera virtual y fue presidido por el secretario de Derechos Humanos de La Nación, Horacio Pietragalla, con la participación de autoridades del Consejo de la Magistratura de la Nación, la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la Subsecretaría de Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y la Cancillería.

«Este acto no lo pensamos como un acto meramente formal sino que es una medida de reparación integral hacia Olga y hacia todas las víctimas que no son contenidas, ni escuchadas, ni acompañadas por el Estado», señaló Pietragalla durante su discurso de apertura.

«A título personal, quiero decirte que apenas asumí como secretario de Derechos Humanos me contaron de esta causa y como una persona que vivió en un ámbito de violencia de género y de violencia intrafamiliar quiero decirte que estoy doblemente feliz de poder hacer esta reparación, porque sabemos lo que sufriste y lo que sufrieron tus hijos», apuntó el funcionario.

Elizabeth Gómez Alcorta, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, fue la encargada de la lectura del documento oficial en el que «el Estado argentino reconoce públicamente su responsabilidad por las violaciones a los Derechos Humanos que sufrió Olga del Rosario Díaz y presenta las más sinceras disculpas tanto a ella como a sus hijas Estefanía, Antonella y Silvina y a su hijo Esteban».

«Lo sucedido a Olga y a su familia ilustra el accionar de un sistema de administración de justicia que ha demostrado ser ineficaz para atender y dar respuesta adecuada y oportuna a casos de violencia por motivos de género. Más que garantizar a las mujeres el acceso efectivo a la justicia, la intervención judicial ha funcionado, en general, como un engranaje del sistema patriarcal», continuó el texto.

«La comunicación internacional interpuesta por la Defensoría General de la Nación ante el comité de la Cedaw demostró con claridad muchas de las problemáticas estructurales del sistema judicial argentino», remarcó el documento y apuntó que «muchas veces la justicia ordena medidas de forma estandarizada y automática sin atender las particularidades de cada caso».

Tras relatar con detalles el devenir judicial que llevó adelante Díaz, el texto oficial concluyó que «el tratamiento judicial del caso fue ineficiente, violatorio de los compromisos internacionales asumidos por Argentina en materia de Derechos Humanos» y que en el marco del acuerdo rubricado en 2019 «Argentina asumió el compromiso de adoptar un serie de medidas tendientes a asegurar una reparación integral a Olga y sus familiares y a garantizar que los hechos no vuelvan a repetirse en el futuro», así como también a llevar a cabo «acciones destinadas a mejorar el acceso a la justicia a mujeres víctimas de violencia».

Gómez Alcorta, emocionada hasta las lágrimas, agradeció «a título personal» a Díaz por su lucha.

«Además de transitar la situación que te tocó vivir te comprometiste, te quiero agradecer que hayas puesto tu compromiso en hacer responsable al Estado Nacional y a todos los poderes, para que de una buena vez las políticas de género sean una política de Estado», dijo.

Dora Barrancos, asesora presidencial en materia de género, se dirigió hacia Díaz y sostuvo: «Has hecho ingresar a este país a un ciclo fundamental de cambio, de transformación, porque la dignidad de tu lucha, la consecuencia de tu lucha, es una circunstancia que conmueve de tal modo que este acto de reparación se constituye como un acto histórico».

Stella Maris Martínez, Defensora General de la Nación, retomó las palabras de Barrancos y afirmó que «es un momento histórico en la República Argentina» y agradeció Díaz que «pese a la terrible situación que atravesó tuvo la fuerza de seguir luchando y lograr todo los que hemos logrado hasta ahora».

Y agregó que: «Este paso es muy importante ya que en la mayoría de los casos de femicidio lo único que se logra es que se condene al autor del femicidio, pero no se investiga por qué pese a que en muchos casos se habían denunciado la situación no había habido la suficiente reacción estatal ni judicial».

Por último, Díaz agradeció a todos los que la precedieron por las palabras y sentenció: «Acepto las disculpas de cada uno de ustedes, las acepto en nombre de todas las que no fueron escuchadas».

«Acepto estas disculpas y las acepto porque he visto que están trabajando y están enfocados en los cambios judiciales para poder aceptar a las víctimas con empatía y con seguridad que pueden ir y van a encontrar un respaldo, una solución que van a ser escuchadas. Acepto estas disculpas por ellas, por mí y por todas las mujeres que sufren violencia», completó.