El ingeniero rosarino la diseñó y se construyó íntegramente en el país en 1949. Ahora, descansa totalmente abandonada
El ingeniero rosarino la diseñó y se construyó íntegramente en el país en 1949. Ahora, descansa totalmente abandonada
En 1949, la locomotora «Argentina» fue construida por completo en este país. Aerodinámica y batiendo récords en eficiencia, se volvió un ícono entre estos transportes. El responsable de todo esto fue el ingeniero Livio Dante Porta, un rosarino, que la diseñó cuando tenía sólo 27 años.
La locomotora de Porta era nacional por donde se la mire, y lo dejaron claro. Fue pintada con los colores de la bandera argentina: celeste y blanco. Además, la decoraron los los lemas «Mejor que decir es hacer y «Mejor que prometer es realizar, lemas de la Argentina Justicialista.
El ingeniero era un defensor del desarrollo tecnológico del país y lo ponía en práctica. Para él, el carbón nacional era útil y servía como combustible en la generación de vapor para la tracción ferroviaria. Durante sus años, se avocó al mejoramiento de la tecnología necesaria para ese fin.
Sus trabajos fueron revolucionarios y consiguieron una eficacia en potencia y ahorro de combustible que nadie hubiese imaginado en aquel entonces. No sólo lo aplicó a las nuevas locomotoras, sino que encontró la forma de hacerlo en las que ya estaban en funcionamiento.
Más de 50 años después, esas máquinas que creó Porta podrían reemplazar a las que se importan actualmente y funcionan a base de diesel. Esa era el nivel de avance tecnológico con el que se manejaba el rosarino.
Sin embargo, la icónica locomotora «Argentina» está hoy abandona. Atrás quedó su impronta celeste y blanca que resaltaba la industria nacional y ya no se leen los lemas que escribieron sobre ella con tanto significado. Se convirtió en una muestra del esplendor argentino que pasó.