Espectáculos

Por Pablo Riggio para Infobae

El escandaloso matrimonio de Sandra Bullock y Jesse James, el hombre que la engañó después de ganar el Oscar


 

«Siempre he sido muy escéptica sobre el matrimonio porque quiero hacerlo una vez y, cuando me case, tiene que ser con la persona correcta». Jamás se hubiese imaginado Sandra Bullock que aquellas palabras que pronunció en el programa Entertainment Tonight estarían tan erradas: el 16 de julio de 2005 contraería matrimonio con el mediático y conductor norteamericano Jesse James, hombre que la engañaría en reiteradas oportunidades. Incluso cuando ella estaba grabando la exitosa película The Blind Side y aún luego de ganar el Oscar por ese trabajo. Su relación terminó en un inevitable, previsible y escandaloso divorcio.

Haciendo un viaje en el tiempo, si bien aquella fue la única vez que contrajo matrimonio, no se trató de la primera pareja pública de Bullock. Durante la grabación de la película Love Potion N° 9, en 1990, se enamoró de su colega Tate Donovan. Para la fecha del estreno del filme, en 1992, ya estaban comprometidos. Pero dos años después se separaron y el galán blanqueó su romance con Jennifer Aniston. «No creo que alguna vez uno se pueda recuperar de algo que ha sido tan auténtico… Me cuesta mucho enamorarme. Un montón. Y sé que él ha sido un regalo inmenso para mí y para mi personalidad… Y para mi trabajo», le dijo la actriz a la periodista Barbara Walters en 1996.

Aunque nunca fue confirmado, Bullock, que en su carrera ha filmado más de 40 películas, volvió a encontrar el amor en el set de grabación. En esta ocasión el flechazo impactó directo en el corazón de su co-protagonista en la película A time to kill, Matthew McConaughey. Los rumores fueron desmentidos por ambos en aquel entonces, pero en una entrevista en 2003 ella no corrigió a la revista Cosmopolitan cuando asumieron que él era su ex novio. «Hay mucho amor y respeto entre nosotros. Siempre vamos a permanecer cerca del otro», dijo. Efectivamente, hasta el día de hoy los une una entrañable relación de amistad.

Murder by numbers fue la película en la que habría encontrado nuevamente el amor. En esta oportunidad, con Ryan Gosling. Reservada en cuestiones vinculadas a su privacidad, la actriz tampoco lo blanqueó pero en una ocasión, al ser consultada si solo la unía un vínculo de amistad con él, indicó: «Somos solo amigos. Aunque agregarle el ‘solo’ podría ser una mentira, así que simplemente voy a decir que somos amigos». La diferencia de edad -ella tenía 37 y él 22- no tardó en llevar al romance a un abismo. Aunque todo ocurrió en buenos términos. En diálogo con The Times en 2011, Gosling hizo referencia a sus dos ex parejas, Bullock y Rachel McAdams, y dijo: «Tuve a dos de las mejores novias del mundo. No conocí a nadie que pudiera superarlas».

Jesse Gregory James nació en California el 19 de abril de 1969 y, después de trabajar algunos años como guardaespaldas de grupos de heavy metal, abrió una empresa de motocicletas estilo choperas. Se hizo conocido en el 2000, cuando Discovery Channel lanzó el programa Motorcycle Mania, con el que seguía sus pasos día a día. Luego, llegó a la fama cuando el mismo canal le ofreció protagonizar Monster Garage, en el que él y sus compañeros arreglaban vehículos a toda velocidad.

Fanático de las motos -claro está-, los tatuajes y los medios, no tardó en convertirse en un polémico personaje de la televisión norteamericana. Conoció a Sandra Bullock en diciembre de 2003, cuando la actriz llevó a su ahijado, fanático de Monster Garage, a una gira de los West Coast Choppers. El flechazo fue inmediato: intercambiaron números de teléfono y comenzaron a salir.

A pesar del éxito que rodeaba a Bullock, con los estrenos de películas como Vidas Cruzadas o Miss Simpatía 2, logró preservar su romance de la prensa y, sin previo aviso, llegó el mencionado 16 de julio de 2005. El día en el que, a los 41 años -y su pareja 35- se casó en una ceremonia privada en Santa Barbara, California. De esta manera, la actriz, que siempre había visto tan lejano el matrimonio, no solo se casaba sino que también formaba su familia, al convertirse en madrastra de Chandler y Jesse Jr., fruto del primer matrimonio de James; y Sandy, la hija que tuvo con su segunda esposa, la ex actriz porno Janine Lindemulder.

«Me casé con hijos. Amo a esos niños. Mi interés y mi amor por ellos son los mismos que si los hubiese tenido biológicamente. Mis prioridades son mi amor y mis deseos por ellos, mi disciplina, mis reglas y mi diversión. Eso no lo voy a cambiar nunca», contaba por aquel entonces la famosa actriz. Poco después ella y su marido se quedaban con la custodia de Sandy, mientras que su madre biológica era sentenciada a seis meses de prisión por evasión de impuestos.

Una enamorada Bullock hablaba de su marido por aquel entonces: «Nunca me había permitido ser querida o protegida de esta manera en una relación… No es una casualidad que mi trabajo mejoró en el minuto que lo conocí: no puedo fallar porque tengo mi hogar. De acá a diez años espero que estén en mi casa las mismas personas que están ahora». Ella amaba a su marido y la vida que habían construido juntos. Pocos después el mundo se enteraría de que él no pensaba lo mismo.

Bullock ingresó a la elite de los Oscar al ganar una estatuilla en marzo de 2010 por su trabajo como actriz protagónico en la exitosa película The Blind Side. Cuando mencionan su nombre, su marido le susurra algo al oído, pero ella hace como si no lo escuchara. Sin dudar sube al escenario y, en su discurso, ni siquiera lo menciona, aunque sí les agradece a «las madres que se hacen cargo de bebés o de niños, no importa de dónde vengan». Una vez más, la maldición del premio de la Academia: según cuenta la leyenda, el que lo obtiene, está condenado a penar en el amor.

Tan solo diez días después, Touch Magazine publica un artículo titulado La última traición, con una entrevista a la modelo y tatuadora Michelle Bombshell McGee, quien aseguró estar en una relación de once meses con James. Todo había comenzado cuando Bullock estaba grabando la película por la que ganó su premio Oscar. Y, según su testimonio, su marido la seguía engañando. Para demostrarlo, publicó conversaciones de Facebook.

Los protagonistas no negaron ni confirmaron las declaraciones, pero unos días después la actriz canceló su presencia en la avant premiere de The Blind Side en Londres por «imprevistos personales». Alimentando, de cierto modo, las versiones que ya todos daban por verdaderas.

Sin otra salida a la vista, James salió a hablar ante la prensa y le pidió disculpas a su esposa: «Solo hay una persona para culpar de toda esta situación, y ese soy yo. La mayoría de las acusaciones en mi contra son mentiras y carecen de fundamento. Merezco todo lo que me está pasando. Esto le ha causado a mi esposa y a mis hijos dolor y vergüenza, estoy profundamente triste por haberles ocasionado esto. Siento mucha pena por el mal que les he causado y espero que algún día puedan encontrar el perdón en su corazón».

En los últimos días de marzo aparecieron otras dos mujeres que confesaron haber tenido relaciones con James en el último tiempo: la bailarina Melissa Smith y la fotógrafa Bridgitte Faguerre. A fines de mes, el motoquero se internó en el centro de rehabilitación Sierra Tucson Treatment Center en Arizona, sin especificar cuál era su problema, aunque en los medios arriesgaron que se trataba de una «adicción al sexo». Intentaba salvar su matrimonio. Pero el divorcio ya era un hecho.