Según el relevamiento del Sistema Integrado Previsional Argentino, la provincia registró en agosto 509.800 empleos privados formales, 600 menos que el mes anterior
El empleo privado registrado en Santa Fe volvió a mostrar números en rojo durante agosto, según el relevamiento del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). En total, se contabilizaron 509.800 puestos, lo que implica 600 empleos menos que en julio y marca la continuidad de una tendencia descendente que se profundizó a lo largo del año.
Desde la llegada de Javier Milei al Gobierno nacional, la provincia ya perdió 13.900 empleos privados formales, una cifra que expone el impacto del ajuste y la recesión sobre el aparato productivo santafesino. En diciembre de 2023, el registro alcanzaba los 523.700 trabajadores y trabajadoras.
El deterioro del empleo formal se inscribe en un contexto de caída del consumo, parálisis de la obra pública y menor actividad industrial, tres factores que golpean con fuerza a las economías regionales y especialmente a los sectores vinculados al mercado interno.
Ya en mayo, la Encuesta Permanente de Hogares había revelado que en Rosario más de 200 mil personas enfrentaban problemas de empleo, entre quienes buscaban trabajo y quienes estaban subocupadas.
Sectores en baja y pérdida de empleos independientes
El análisis por rama de actividad, realizado por el ex ministro de Trabajo provincial Juan Manuel Pusineri, muestra un panorama dispar. Entre los pocos sectores que lograron mejorar su desempeño aparecen la pesca (+6,1%), hoteles y restaurantes (+0,2%) y el suministro de electricidad, gas y agua (+0,2%), mientras que la enseñanza y el transporte se mantuvieron estables.
En cambio, las principales caídas se dieron en intermediación financiera (-0,7%), explotación de minas y canteras (-0,6%), construcción (-0,5%), actividades inmobiliarias y empresariales (-0,3%), industrias manufactureras (-0,3%) y servicios comunitarios (-0,2%).
El trabajo independiente también sufrió un fuerte retroceso del 11,8%, con una caída de 4,4% entre los autónomos (equivalente a 18 mil personas menos) y un desplome del 62% en los monotributistas sociales, afectado por los cambios normativos impulsados por el gobierno nacional.
Empleo doméstico, otro sector en crisis
Por último, el empleo en casas particulares continuó su tendencia descendente, con una reducción del 2,3% respecto del mes anterior. Se trata de un rubro que históricamente arrastra altos niveles de informalidad y que en el último año sufrió el impacto directo de la pérdida del poder adquisitivo y la reducción del gasto de las familias.