Por: Enrique Genovar
Los resultados por encima de todo, pero a este plantel se le puede exigir un mayor volumen de juego
Resultado. Eso es lo que viene dando Leonardo Fernández y todo su cuerpo técnico desde que se sentaron en el banco de suplentes de Rosario Central. Esto para muchos es todo, mientras que el resto pretende que los mismos sean acompañados de un juego que hoy no tiene el equipo.
La realidad de los números son innegables: ganó los tres partidos que dirigió el año pasado y en los tres de este año conoció todos los resultados posibles. Y los animadores del DT incluirán también el triunfo ante Belgrano cuando fue Eduardo Coudet. Pero está claro que desde que se calzó el buzo en esta etapa el equipo cosechó 13 puntos de 18 posibles.
Con una eficacia importante el cuerpo técnico canalla transita su camino con solvencia. Una eficacia basada en el trabajo que se hace durante la semana, o ¿alguien creerá que los goles que derivan de las pelotas detenida es casualidad?
Más allá de lo absoluto de la matemática el equipo carece de juego y es ahí donde radica el principal déficit canalla. Sin Camacho en tres partidos, con un Carrizo que no está en el nivel que terminó y sin ni siquiera un minuto de Néstor Ortigoza, al equipo le falta juego. El entrenador busca variantes para llegar a tenerlo, pero hasta acá las mismas no resultan.
Sin dudas habrá que aguardar a que el Canalla tenga a todos los jugadores a disposición para hacer un análisis más estricto. Pero hoy a la falta de juego se le imponen los resultados y al fin y al cabo son esos los que mandan en un juego como este.