Ante el sostenido aumento de la divisa, que hoy alcanzó una cifra récord, CLG dialogó con el economista Cristian Nieto
Para arriba, superando barreras y estableciendo cifras récord. El dólar comenzó la jornada de este miércoles en con una fuerte alza. Durante las primeras horas ya se vendía a más de 44 pesos, lo que significaba 70 centavos más que el día anterior. La tendencia persiste y por eso CLG dialogó con Cristian Nieto, economista del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso), sobre la divisa estadounidense y la realidad del país.
«Hoy la economía argentina está atada con alambre, no tiene una solución de fondo», disparó el economista en el arranque. Asimismo, consignó que esta inestabilidad «va a tender a incrementarse» a medida que se acerquen las elecciones nacionales.
El aumento sostenido prendió las alarmas de muchos que se habían tranquilizado con el período de cotización en baja del comienzo del año, pero eso duró poco. «Lo que pasó es que el escalabro de la recesión que inició en mayo del año pasado, lejos de encontrar un piso y empezar a estabilizarse, comenzó a agravarse«, explicó sin sorpresa Nieto.
«Por las características del argentino, que varíe la divisa es inflacionario», señaló. Y en relación a esto, agregó: «Hoy los analistas ya están descontando que la inflación de marzo va a ser del 4%. Esto quiere decir que, nada más en los primeros tres meses va a estar en el 12 o 13%, cuando el gobierno había fijado una meta de 23 para todo el año».
En la economía nacional, según detalló, hay dos meses que son clave: diciembre, «por una cuestión social», y marzo, «muy relacionado con la actividad económica». En este tercer mes del año, «como los datos no son buenos, los dólares de la cosecha no están llegando a pesar de tener una buena producción», y todo genera un impacto.
A su vez, haciendo alusión a la situación actual, Nieto analizó: «Argentina está técnicamente en default. Es decir, no puede pagar sus deudas. El actual gobierno nacional tomó deuda por casi el 50% del PBI en dólares, entonces estás muy sobreexpuesto y la economía no genera los dólares suficientes para el repago».
En ese sentido, consideró: «Claramente no hay solución de fondo. Al contrario, los indicadores macros no van mostrando buenos indicios, entonces hace que todo haga presión sobre el dólar», mostrando así también que no hay buenas proyecciones de cara al futuro.
En cuanto al impacto en la vida cotidiana, aseguró que estos movimientos «generan cierta incertidumbre y malestar en la gente, que va corriendo la divisa porque sabe que a la larga te salva». Los precios se van acomodando rápidamente a la suba y se nota en el «mercado inmobiliario, los autos y muchos otros bienes, como productos agropecuarios, que están relacionados con el dólar».
Estas medidas económicas llevaron a que «muchos ciudadanos perdieran la capacidad de ahorro» y algunos «tuvieron que empezar a vender dólares para pagar deudas». Sin embargo, para finalizar puntualizó que «el argentino tiene un vínculo muy fuerte con la divisa norteamericana» por lo que la compra se mantiene activa más allá de los altos costos, contraponiendo la situación con la teoría del Fondo Monetario Internacional, que decía que «si aumenta el precio la gente va a comprar menos».