Según manifestó un especialista, en el dólar "la tendencia será al alza en la medida que no haya un plan económico para reactivar la economía"
El dólar para la venta al público cerró a $ 78,17 en promedio, con una suba de 22 centavos respecto de la víspera, mientras que en la semana avanzó 37 centavos, con un incremento de 0,47%.
En el sector mayorista, la moneda estadounidense avanzó hoy seis centavos y finalizó a $ 74, mientras que en el balance semanal sumó 42 centavos, con un incremento de 0,57%.
En el caso del dólar con recargo de 30% -bajo la modalidad impuesto PAÍS-, la divisa cerró la semana en $ 101,62.
Por su parte, el dólar contado con liquidación (CCL), cuya operatoria cierra más tarde en coincidencia con el mercado bursátil, cotizaba a $ 125,03, con una pérdida de 0,4% respecto a la víspera, mientras que el dólar MEP se negociaba a $ 121,73, con un retroceso de 0,5%.
El denominado dólar informal o «blue» marcó hoy un descenso de un peso, a 137 por unidad.
Eric Paniagua, economista de EPyCA Consultores, dijo a Télam que la caída del dólar bursátil observada en la semana se debió una baja en la liquidez de los bonos que se utilizan para hacer la operatoria del MEP y el CCL.
Paniagua explicó que la idea de tener inmovilizados los títulos por cinco días -por el parking que impuso la Comisión Nacional de Valores- no resulta beneficioso para los inversores y por esa razón «muy poca gente demanda bonos y los que venden están interesados en hacerlo a una cantidad menor de dólares».
De cara a las próximas semanas, el economista dijo que «en el dólar la tendencia será al alza en la medida que no haya un plan económico para reactivar la economía».
Por su parte, Gustavo Quintana, analista de PR Corredores de Cambio, indicó que la corrección fijada en el segmento mayorista por el BCRA para esta semana fue idéntica a la de la semana anterior y estuvo en línea con los ajustes semanales promedio desde abril.
“Las nuevas intervenciones oficiales tuvieron la finalidad de solucionar el desbalance entre la demanda y la oferta privadas, con ventas en el sector donde operan bancos y empresas”, detalló Quintana.
El especialista estimó que la entidad monetaria debió desprenderse de US$ 50 millones aproximadamente para atender pedidos de compra autorizados.
El volumen operado en el segmento de contado fue de US$ 165 millones y se registraron US$ 55 millones en el sector de futuros del MAE.