El presidente del Consejo de Administración del hospital Garrahan, Carlos Kambourian, manifestó hoy el «absoluto repudio» de la institución por el caso de pornografía infantil que involucra al pediatra Ricardo Russo y aseguró que «necesitan conocer la verdad y están dispuestos a ir a fondo para que ello suceda».
«Nos encontramos aquí, miembros y representantes de todos los sectores del hospital. Queremos expresar nuevamente el absoluto repudio ante cualquier hecho que vulnere los derechos de los niños, niñas y adolescentes», comenzó el comunicado oficial que leyó Kambourian ante la prensa.
El médico afirmó nuevamente que la comunidad del Garrahan «tomó conocimiento de la causa cuando se produjo la detención del doctor Russo, el martes 28 de mayo a las 16.05», y que «no sabían que se estaba haciendo una investigación».
Recordó que ese mismo martes apartaron de sus funciones al imputado e instruyeron un sumario administrativo, y aseguró que los miembros del Servicio de Inmunología y Reumatología -del que Russo era jefe-, los pacientes y sus familias «están recibiendo apoyo y acompañamiento de profesionales especializados».
«Queremos destacar que las autoridades del hospital decidieron que la institución se constituya como particular querellante en la causa que instruye la fiscalía de delitos informáticos de la ciudad de Buenos Aires. Queremos y necesitamos conocer la verdad y estamos dispuestos a ir a fondo para que ello suceda», enfatizó Kambourian.
Y continuó: «Estamos profundamente dolidos y conmocionados, pero muy unidos. Les pedimos respeto, seriedad y responsabilidad por los más de 550 chicos que están internados en este momento en el hospital. Por los más de 50 niños que cada día se operan en nuestros quirófanos. Por los más de 2.500 trasplantes realizados, y por las más de 600.000 consultas que atendemos cada año».
«Por todos ellos, y por quienes todos los días trabajamos con dedicación y el corazón puesto en el hospital, les pedimos que nos ayuden a cuidar al Garrahan», finalizó el texto.
«Estamos todos muy consternados. Lo que leyó el director en el comunicado, que es el sentir de todos los profesionales de la institución», expresó Laura, una médica, a Télam.
Un médico que trabaja hace más de 20 años en el hospital, y que mantenía contacto diario con Russo, aseguró que «era un tipo normal, un colega como tantos otros de aquí con casi 30 años trabajando en la institución».
«Nos tomó por sorpresa la situación. No sabíamos nada, nunca hubo una queja sobre él. Además, este es un hospital que está vidriado, entonces se puede ver lo que ocurre en los consultorios», comentó el profesional, que prefirió no dar su identidad, y agregó que desde que detuvieron al imputado «no tuvo contacto» con él.
El martes de la semana pasada, Russo fue detenido y acusado de «tenencia, distribución y producción de pornografía infantil» que involucraba a niños de seis meses a 14 años.
El médico esta con prisión preventiva luego de que se encontraran en su domicilio videos, fotografías y pendrives con contenidos y escenas de desnudez.
El viernes fue allanado el hospital y la fiscal Daniela Dupuy investiga una red internacional de pornografía infantil, mientras se intenta establecer si las fotografías encontradas en un celular fueron sacadas en el interior del Hospital Garrahan, presuntamente en un consultorio que utilizaba el detenido.