Claudio Lozano acusó a los actuales dueños de la firma de realizar "estafas sobre la banca pública, los trabajadores y los pequeños productores agropecuarios"
Claudio Lozano, uno de los directores del Banco Nación, calificó este martes como «estratégica» la decisión del gobierno de expropiar la empresa Vicentín al entender que esta firma podía ser adquirida próximamente por capitales externos.
«Que Vicentín se extranjerice en manos de Glencore, de Cargill o de Dreyfus no era nada interesante para la Argentina», dijo el economista al respaldar la decisión tomada por el presidente Alberto Fernández.
Lozano consideró que esta decisión fue tomada «después del default que Vicentín planteó en el maro de una experiencia que combinó una fuerte irregularidad en los créditos que percibió del Banco Nación y un conjunto de obras fraudulentas».
En declaraciones radiales, el economista acusó a los actuales dueños de la firma de realizar «estafas sobre la banca pública, los trabajadores y los pequeños productores agropecuarios».
Según dijo Lozano, la empresa venía desde diciembre con plantas paralizadas, perdiendo posiciones a manos de sus competidores y con la posibilidad concreta de que el sector del comercio de granos se extranjerizara aún más.
«La intervención tiene la función de poder poner en marcha la empresa, preservar las fuentes de trabajo y garantizar la continuidad de un actor con un papel relevante en lo que es la consecución de dólares para la Argentina», dijo Lozano.
Afirmó que con la expropiación el Estado tendrá una mayor posibilidad de «transparentar un comercio de granos que merece una estrategia de regulación» e incluso «la posibilidad de incidir en el campo del sector alimentario».
«Se ha puesto al frente a alguien que tiene experiencia en el sector, que viene de trabajar en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Es una decisión sumamente interesante», dijo Lozano.