Según datos del Indec, la desocupación alcanzó el 8,9% en el tercer trimestre de 2025. En un año se sumaron 25 mil personas sin trabajo y crece la subocupación en una región cada vez más presionada por la falta de empleo
La tasa de desempleo en el Gran Rosario alcanzó el 8,9% en el tercer trimestre de 2025 y se convirtió en una de las más elevadas a nivel nacional, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En apenas un año, el indicador creció más de tres puntos porcentuales y refleja un mercado laboral cada vez más tensionado en la región.
De acuerdo al informe oficial, en doce meses se sumaron alrededor de 25 mil personas desocupadas, llevando el total a unas 64 mil. Si bien se crearon cerca de 16 mil puestos de trabajo, ese crecimiento no logró absorber a las 41 mil personas que se incorporaron a la búsqueda laboral, lo que explica el fuerte incremento del desempleo.
El Gran Rosario se posicionó como el tercer aglomerado urbano con mayor tasa de desocupación del país, solo por detrás de Río Gallegos y Resistencia. Al mismo tiempo, exhibe una de las tasas de actividad más altas de Argentina, con un 53,3%, apenas por debajo de la Ciudad de Buenos Aires, lo que da cuenta de una fuerte presión sobre el mercado de trabajo.
Otro dato preocupante es el aumento de la subocupación, que alcanza al 9,7% de la población económicamente activa. Se trata de personas que trabajan menos de 35 horas semanales de manera involuntaria, una señal clara de la precarización del empleo.
Un deterioro sostenido
Dos años atrás, en el tercer trimestre de 2023, la desocupación en el Gran Rosario era del 5,3%, uno de los registros más bajos de la serie histórica. En aquel momento, una menor tasa de actividad contribuyó a ese resultado, fenómeno que se profundizó a fines de ese año, cuando el desempleo descendió al 4,7%.
Sin embargo, a lo largo de 2024 comenzó a consolidarse una tendencia inversa: aumentó la participación en el mercado laboral y también el subempleo, que en algunos trimestres superó los dos dígitos. La oferta de fuerza de trabajo creció, pero la demanda no logró acompañar ese proceso, y cuando lo hizo fue mayormente en empleos de menor duración y más precarios.

En 2025, el deterioro continuó. La desocupación fue del 7,1% en el primer trimestre, del 7,7% en el segundo y escaló hasta el 8,9% en el tercero. La tasa de actividad del 52,8% convirtió al mercado laboral rosarino en uno de los más exigidos del país, mientras que la subocupación volvió a acercarse al 10%.
En este contexto regional complejo, también se destacó el “corredor siderúrgico” San Nicolás–Villa Constitución, que registró una tasa de desocupación del 9,3%, ubicándose entre las más altas de Argentina.
Los números confirman un escenario preocupante para el Gran Rosario, con más personas buscando trabajo, mayor precarización laboral y crecientes dificultades para acceder a un empleo pleno y estable.
